El PP propone crear un bono para incentivar el consumo en los negocios de proximidad
Pepa Luzardo lleva hoy al Pleno el Bono Consumo LPA, una medida para financiar parte de las compras en el comercio local y la hostelería y reactivar la economía
«Es una iniciativa que consideramos muy importante y muy positiva para intentar mover el comercio y la hostelería, dos de los sectores más castigados durante este tiempo de crisis por la pandemia», dijo ayer la portavoz del PP en el Ayuntamiento capitalino, Pepa Luzardo, en la presentación del Bono Consumo LPA, la propuesta que hoy defenderá en el Pleno correspondiente al mes de abril y que plantea financiar un porcentaje de las compras que la ciudadanía realice en este tipo de establecimientos de proximidad para incentivar la economía.
Luzardo desgranó el contenido de la propuesta junto al viceportavoz de su formación, Ángel Sabroso, en un negocio de artículos de decoración del hogar en la calle Reyes Católicos, uno de los que podría verse beneficiado del bono que quiere que la ciudad ponga en marcha y que está pensando para incentivar las compras «en cualquier comercio de proximidad, en cualquier tiendita de barrio», además de en negocios «de hostelería y turismo».
La edil del PP aclaró que la iniciativa que impulsa su formación es algo que ya funciona con éxito en otras urbes españolas. «Esto no es nuevo, lo están poniendo en macha ya desde el año pasado muchas ciudades españolas, como Bilbao, León o incluso Santa Cruz de Tenerife», que lo implantó «hace un par de semanas».
Añadió que con esta medida que espera se apruebe hoy en la sesión plenaria «conseguimos que, por un lado, la ciudad ponga una parte del dinero que tiene en las cuentas bancarias para incentivar el consumo y la hostelería; y por otro, que los ciudadanos que tienen pensado consumir» eleven el gasto gracias a esta aportación.
La portavoz popular expuso que la idea es que «el Ayuntamiento establezca el sistema para doblar el porcentaje» de gasto previsto por el cliente, «que puede ser de un 30%, un 40% o un 50%», y «poder consumir sobre todo los próximos meses». Así, si la persona «va a consumir 5 euros, tendrá un bono por 10» y la administración local pondrá la diferencia. De tal manera que si el gasto conjunto de las ciudadanía en el comercio de proximidad en ese periodo se sitúa en «un millón de euros», con la financiación municipal la cifra podría elevarse hasta «los 2 millones».
Luzardo dijo que la administración debe establecer la cuantía de esos bonos, que pueden ser «de 10 euros, 20, 40 o 50 euros», e incluso limitar el número de bonos a adquirir, por ejemplo «por DNI», como ya han hecho otras ciudades.
Además, apuntó que los comercios interesados en tomar parte de esta propuesta tendrían que formalizar una inscripción previa para facilitar que los potenciales clientes sepan en qué negocios de su entorno pueden gastar los bonos adquiridos.
En cuanto al mecanismo para adquirir estos bono-consumo, dijo que «se haría a través de una aplicación o de un teléfono» para las personas que no están familiarizadas con las nuevas tecnologías, sobre todo las mayores.
Luzardo afirmó que esta aportación municipal «premia» el consumo «en unos negocios que están muertos». Por eso abogó porque esta medida dinamizadora se ponga en marcha «en la próxima campaña de este verano, coincidiendo con las rebajas». Y es que asegura que «estamos hablando de una ciudad que tiene 250 millones de euros en estos momentos en los bancos, con lo que detraer de ahí una partida no supone nada».
Luzardo destacó lo oportuno de la medida que propone su formació,n pues «intentamos mantener el empleo y poner medidas que incentiven y ayuden a no destruir más empleos» en una ciudad que en estos momento registra «unos 48.600 desempleados, más unos 37.000 en ERTE». Además, aportó el dato de que «solo el año pasado se destruyeron 2.000 empresas». Y puso como ejemplo Reyes Católicos, «una calle que es para llorar, porque a duras penas están los comercios manteniéndose».
Son los desempleados que la portavoz del PP, Pepa Luzardo, asegura se registran en la ciudad, a los que se suman «unos 37.000 en ERTE». De ahí que abogue por una medida que dice intenta mantener el empleo y evita que se destruyan más puestos de trabajo.
«El pequeño comercio lo está pasando bastante mal en todos los ramos»
El negocio de artículos de decoración para el hogar de María Esther del Rosario, en Reyes Católicos, fue el espacio en el que el PP presento su propuesta de bono-consumo. Esta empresaria reconocía ayer con pesar que «el pequeño comercio lo está pasando mal en todos los ramos», pues señalaba que si «la decoración no va bien», tampoco es mucho mejor el panorama que afrontan actividades como «la hostelería, el textil o el calzado». Por todo ello, «se ven muchas tiendas cerradas», algo que la apena, «porque tengo compañeros que tienen restaurantes y no pueden abrir».
Aseguraba que «ha sido un año muy malo» y en su caso, al tener otros negocios en la zona Puerto y en Lomo Los Frailes, no tuvo otra que «buscar alternativas» para ir sacando del ERTE a sus más de veinte empleados.
Por fortuna, ella ha podido continuar con su actividad pero eso no la hace mirar para otro lado ante la situación límite en la que se encuentran otros empresarios de la ciudad.
Por eso aboga por «buscar soluciones para que no haya más paro», algo que teme ocurra si no cambian las cosas.
Este empresaria de la capital grancanaria apunta que «todavía hay mucha gente en el ERTE» y «se está viendo que la economía va a peor». De ahí que haga un llamamiento «al Ayuntamiento para que busque soluciones para que no haya más paro y la gente no siga cerrando tiendas». Cree que este bono-consumo puede atraer al cliente al negocio de proximidad y que «no cierren las tiendas en los barrios».