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Jimena Delgado, durante la entrevista, con las Casas Consistoriales al fondo. Arcadio Suárez

«Prefiero bajar la presión fiscal y que el dinero esté en el bolsillo del ciudadano»

ENTREVISTA A JIMENA DELGADO-TARAMONA ·

La cabeza de lista del PP a la Alcaldía de Las Palmas de Gran Canaria es licenciada en Ciencias Económicas por la Universidad Pontificia de Comillas-ICADE

Javier Darriba

Las Palmas de Gran Canaria

Lunes, 30 de enero 2023, 07:20

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La economista elegida por el PP quiere aportar un sello profesional a a la gestión del Ayuntamiento.

–¿Cómo es Jimena Delgado y cómo vivió que la escogieran en el PP para el reto de la Alcaldía de Las Palmas de Gran Canaria?

–Jimena Delgado es una mujer trabajadora, es una mujer luchadora a quien nunca nadie le ha regalado nada en su vida. Todo lo que he conseguido ha sido gracias al esfuerzo y la dedicación. He tenido trayectoria tanto en lo público como, sobre todo, en lo privado. Además, he tenido la suerte de estar y conocer los cinco niveles de la administración: la Unión Europea, el Estado, el Gobierno de Canarias, que es donde soy funcionaria de carrera, el Cabildo y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. Cuando me hicieron la propuesta del PP, me atrajo mucho porque supone un gran reto. Yo, como vecina de esta ciudad, como ciudadana que sufro a diario, igual que el resto, la situación en la que se encuentra, con atascos, suciedad y problemas de seguridad, creo que la ciudad necesita un cambio drástico y urgente. Mi fuerte es la gestión y como creo que la base del problema de este ayuntamiento ha sido un problema puro y duro de gestión, no es un problema de dinero, he querido dar el paso y lo asumo con muchísima ilusión a pesar del esfuerzo personal que lógicamente me supone. El 28 los ciudadanos de Las Palmas de Gran Canaria pueden decidir si quieren que todo siga igual hasta el 2027 o que la ciudad cambie.

–¿Y cómo se da ese cambio?

–Tengo una propuesta a dos velocidades, es decir, hay unos problemas urgentes que se tienen que solventar a corto plazo. Mi prioridad aquí será dedicarme a lo más básico, a retomar los servicios que deberían de estar funcionando, porque los ciudadanos en todos estos 8 años no han dejado de pagar sus impuestos y, sin embargo, el ayuntamiento no les está devolviendo lo que se merecen. Me he encontrado situaciones de vecinos mendigando necesidades básicas como puede ser una red de alcantarillado y teniendo que tirar de pozos negros porque eso no ha sido resuelto. ¿Cómo se solventa esto? Para mí, la clave está en el ayuntamiento. Hay que ordenar el ayuntamiento por dentro para que la ciudad lo vea por fuera. Mantuve una reunión muy interesante y necesaria con los sindicatos del ayuntamiento y he llegado a la conclusión de que el foco del problema está ahora mismo en el corazón, es decir, la sala de máquinas. Las cuatro áreas más importantes, es decir, Recursos Humanos, Servicios Jurídicos, Economía y Contratación están paralizadas. ¿Entonces, qué ocurre? Que cuando el corazón del ayuntamiento está roto, la ciudad está muerta. Hay que arreglar el ayuntamiento por dentro. Esto supone asumir el liderazgo real que demandan los trabajadores. Hace falta unidad de gestión, insisto, liderazgo y sobre todo buscar sinergias y motivar a los empleados. Para mí esa es la clave. También incluiría algo importantísimo porque detectamos que el Ayuntamiento no escucha a los barrios, los barrios están completamente abandonados. Hay un desequilibrio tremendo. Por eso, voy a plantear una nueva estructura territorial. Los cinco distritos, tal y como están ahora mismo, no tienen sentido, hay algunos que carecen de lógica. Vegueta-Cono Sur-Tafira, por ejemplo, es un distrito muy extenso que incluye realidades completamente distintas. Entonces, para ser más eficientes en la gestión y poder llegar y escuchar a los vecinos, hay que hacer una redistribución y que cada uno de esos distritos tenga, no un concejal de distrito, sino un alcalde y una alcaldesa de distrito. Para mí va a ser más importante ese concejal de distrito, ese alcalde o alcaldesa, que mi concejal de Urbanismo o de Hacienda. Lo que quiero es llevar el despacho del concejal al ciudadano, al barrio. Y, además, darles competencias, darles recursos para que puedan solventar los problemas, inmediatamente, de limpieza o de seguridad, pero no incrementando el gasto público.

–¿Cuántos distritos tendría la ciudad?

–Aspiro a poder ganar con una mayoría absoluta, porque la ciudad lo necesita. Va a ser muy complicado gestionar la ciudad con pactos. Esto supone que, como mínimo, voy a tener quince concejales. En el Metropole estaría yo como alcaldesa y las cuatro áreas que definí como claves. Y los diez restantes estarían en los distritos, a pie de calle.

–¿Y como cómo se consigue reducir el gasto público si los distritos necesitarán una mayor inyección económica?

–Lo que hace falta es un buen presupuesto. Quiero instaurar una dirección por objetivos y un presupuesto por resultados. Esto es algo muy innovador en lo público, realmente se trata de hacer un presupuesto como se hace en la empresa privada. Consiste en conocer cuáles son las realidades y las necesidades de los ciudadanos y plantearse objetivos. Así se va a reducir el gasto público, que siempre ha sido mi objetivo, porque el Ayuntamiento tiene el dinero en los bancos muerto de risa. Prefiero bajar la presión fiscal y que ese dinero que no se ejecuta esté en los bolsillos de los ciudadanos o en las cuentas de resultados de las empresas y de los autónomos.

–¿Si baja los impuestos no reducirá la capacidad de gasto de la administración?

–La pena es que se haya desaprovechado la flexibilización de la regla de gasto de todos estos años. Tener 401 millones en el banco no tiene ningún sentido si encima no se está ejecutando el presupuesto.

–¿Y cuál es la segunda velocidad?

–En donde soy muy buena, aparte de la gestión, es en proyectar la ciudad hacia un futuro. Merecemos vivir en una ciudad que funcione, con calidad de vida y un futuro claro. Me preocupan muchísimo los datos de exclusión social. La mejor forma de acabar con la brecha social y mejorar la renta per cápita de esta ciudad, que es de las más bajas de toda España y la que más ha bajado en los últimos 20 años, es generando empleo cualificado. Para eso, vamos a priorizar la formación, la formación reglada, la Formación Profesional, la Formación Profesional dual y usted me puede decir, sí, pero es que usted no tiene competencia. No tengo competencias, pero vuelvo a decir lo mismo, sé qué puertas tengo que tocar. El Ayuntamiento tiene infraestructuras infrautilizadas, cerradas, en los barrios. Soñaría con una escuela de cine en el Barrio Atlántico y me encantaría tener escuelas de idiomas municipales dentro de los barrios. ¿Para qué? Pues para que un chico o un camarero que ya lleva años trabajando y que a lo mejor gana 900 euros porque no habla inglés, pueda conseguir un nivel A1 o A2. Y seguramente el empleador estará dispuesto a pagarle más cuando lo vea más cualificado. La FP debe estar destinada al futuro de esta ciudad, que es la economía azul y el Puerto. Yo me he dedicado en el pasado a atraer inversiones a Canarias, a diversificar la economía... El sector audiovisual, y no me quiero echar flores, funcionó gracias a todas las gestiones que se hicieron cuando estuve en la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria. No nos puede volver a ocurrir que cuando vengan proyectos nuevos, empresas nuevas a instalarse aquí, no tengamos capital humano preparado para aprovecharnos de esas oportunidades. A eso me niego. Yo creo que nada tiene que ser gratis en la vida. Todo cuesta, pero es donde único sí estoy dispuesta a dar becas para que todas estas personas de los barrios tengan oportunidades para prosperar en lo que ellos quieran.

Otro momento de la entrevista.
Otro momento de la entrevista. Arcadio suárez

–¿Qué harán ustedes con el proyecto de la MetroGuagua?

–Está claro que un proyecto de esta magnitud, con una financiación comprometida y con un crédito millonario que hay que devolver, no se puede guardar en un cajón. Lo primero que hay que hacer es auditarlo, porque ahora mismo nadie sabe cuánto ha superado el coste previsto, cuándo va a finalizar, cómo se va a devolver el crédito o qué plan de viabilidad va a tener. Lo segundo es agilizar las obras y lanzar cuanto antes las más complicadas. No podemos seguir dejando la ciudad levantada. Lo más importante es que la ciudadanía entienda en qué consiste la MetroGuagua. Realmente un gran proyecto de transporte público es necesario. Vamos a hacer un estudio para utilizar los tramos que ya están ejecutados y hacer circular una MetroGuagua para que los ciudadanos entiendan sus beneficios. Así, se lograría evitar ese rechazo que existe y que es lógico.

–La ciudad sufre atascos día sí y día también. ¿Cómo se soluciona el problema del tráfico?

–Quiero decir algo en contra de lo que recientemente ha dicho el alcalde, que los problemas del tráfico son consecuencia de lo bien que va la ciudad económicamente. Eso es una tomadura de pelo. Para que una ciudad crezca y vaya bien económicamente, tiene que tener el problema de la movilidad solucionado. Ese punto es un problema de toda Canarias. A mí lo que me sorprende es que ante un problema que lleva años, con más dinero que nunca en las arcas del ayuntamiento, con los 85 millones de euros del FDCAN, y el convenio de carreteras desbloqueado, el Ayuntamiento no haya liderado la solución. Sabemos que no es la administración competente, pero no ha impulsado la solución de Torre Las Palmas y el entrelazado de Alcaravaneras. Sin duda hay otros problemas de tráfico: había esperanzas de que la GC-3 solventase la situación y ahora resulta que se ha convertido en un problema para la entrada a Tamaraceite y Las Mesas. Si llego a la Alcaldía, desde el minuto cero abordaré este asunto. Hay fondos estructurales de la UE que se podrían dirigir para que este problema básico se solucione.

La candidata del PP concedió la entrevista en la terraza del Boutique Hotel Cordial Plaza Mayor de Santa Ana.
La candidata del PP concedió la entrevista en la terraza del Boutique Hotel Cordial Plaza Mayor de Santa Ana. Arcadio Suárez

–¿Qué proponen ustedes para que pueda convivir el ocio nocturno y el derecho de los vecinos al descanso?

–El equilibrio entre el ocio y el descanso es clave. Es un tema complicado. Pero lo que sí tengo claro es que el ayuntamiento tiene que defender al ciudadano, es lo prioritario. Este Ayuntamiento debe poner alfombra roja a todo aquel empresario del ocio nocturno que cumpla las normas. Y por supuesto, mano dura con aquel que no lo hace.

–¿El carnaval tiene arreglo?

–Si atendemos a las contrataciones, me imagino que también puede acabar fácilmente en los juzgados porque puede rozar la corrupción, espero que no. En cuanto a la fiesta, hay que apostar por el carnaval al cien por cien. He visitado el Manuel Lois y me parece una idea fantástica. De hecho, creo que hay que potenciarla aunque también hay que mejorar la carretera, que es muy complicada y muy peligrosa. Se podría montar allí un museo del carnaval, podría ser un foco importante de atracción. Está claro que el carnaval no se puede llevar a un Manuel Lois porque celebrarlo allí no tiene sentido. Tengo que estudiar bien este asunto antes de dar una respuesta, pero yo soy más carnavalera que Inma Medina, se lo puedo asegurar.

–¿Su propuesta pasaría por mantenerlo en Santa Catalina o buscar una alternativa?

–Creo que hay espacios muy interesantes que puedan cumplir con los objetivos de cercanía y movilidad, pero que no alteren el descanso de los vecinos. A mí, por ejemplo, la zona de la playa de La Laja o del Tívoli, no sé si para llevar el carnaval, pero para montar una zona de ocio que no molesta me parece factible.

–¿Entonces la idea es sacar el ocio nocturno de la ciudad?

–No, insisto en que la idea es que haya un equilibrio y que se puedan ajustar los horarios del ocio a pie de calle, que comience a las cinco de la tarde y acabe a las once de la noche. Eso está ocurriendo en otras capitales. Yo he visto que en Bilbao, por ejemplo a las once de la noche empieza la limpieza de la ciudad, cosa que no pasa aquí.

–Habla mucho de limpieza. Ahora mismo el ayuntamiento está tratando de externalizar el servicio. ¿Qué haría usted con eso?

–Lo importante es solucionar el gravísimo problema de limpieza que hay. La clave está en el contrato con FCC, que está en nulidad y por el que se debe millones a esa empresa, con lo cual es muy difícil exigirles que incrementen el servicio o que sean más eficientes. Yo creo que primero hay que modernizar la limpieza. También hay una parte de concienciación social, pero entiendo al ciudadano que ve que el camión de la basura no pasa. Las cosas hay que hacerlas como mejor se pueden hacer y si se pueden hacer mejor desde lo privado, habrá que privatizar, pero sin duda, sin que eso suponga ninguna merma ni ninguna reducción del personal que trabaja para el Ayuntamiento.

–¿Cómo están viendo el conflicto de los bomberos?

–Es otro problema enquistado por falta de gestión y carencia de recursos. Es básico tener un cuerpo de bomberos dotado de recursos y motivado.

–¿Qué harán con el día libre del taxi?

–El problema del taxi pasa por el diálogo y el consenso, o sea, aquí lo importante es que el propio sector decida en una consulta.

–¿Y con las bicis y patinetas?

–Hay que regular las patinetas porque ahora mismo campan a sus anchas. Yo uso todos los días la bicicleta, pero lo que no puede hacerse es abrir carriles bici en detrimento de los negocios y perjudicando a los que verdaderamente generan empleo en esta ciudad. Entonces, ¿carriles bici? Sí, pero como todo, bien gestionado y con un consenso entre los que lo utilizan y quienes lo padecen.

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