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Imagen de los exteriores de los juzgados del partido judicial de Telde. Arcadio suárez
Orden de alejamiento contra un masajista de Vargas por abusar de dos clientas

Orden de alejamiento contra un masajista de Vargas por abusar de dos clientas

tribunales ·

Según las denunciantes, el terapeuta las aturdía primero y luego las desnudaba para realizarles tocamientos en sus partes íntimas

Francisco José Fajardo

Francisco José Fajardo

Las Palmas de Gran Canaria

Domingo, 6 de febrero 2022, 01:00

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El Juzgado de Instrucción número 2 de Telde ha acordado una medida cautelar de alejamiento de un masajista y terapeuta llamado Jacob L. T. sobre dos clientas que lo denunciaron por haber abusado sexualmente de ellas durante una consulta en su centro de la Playa de Vargas. La autoridad judicial determinó que el investigado no puede acercarse a menos de 500 metros de las dos víctimas ni comunicarse con ellas mientras dure la tramitación de esta causa. Según las denunciantes, este individuo les realizó diversos tocamientos, unos hechos que el propio investigado negó cuando pasó a disposición judicial.

Según el auto judicial, esta investigación se inició después de que una mujer denunciara ante la policía unos presuntos hechos ocurridos el pasado día 28 de enero en un garaje situado en su propia vivienda que utilizaba Jacob L. T. como consulta de masajes y terapias alternativas. Este individuo, presuntamente, se dedicaba a realizar terapias alternativas basadas en masajes terapéuticos, técnicas orientales y se publicitaba como especialista en sinergología, psicología transpersonal y neuropsicología. Además, publicó incluso varios libros sobre estos campos.

Según narró la víctima, acudió a este lugar y, al llegar, el masajista la instó a «iniciar la terapia realizando una serie de repetidas hiperventilaciones», que dieron como resultado una «sensación de mareo y aturdimiento», destaca el auto. En ese momento, el investigado acomodó a la víctima presuntamente sobre una camilla, le quitó la ropa hasta dejarla en ropa interior y le impregnó el cuerpo de aceite para así empezar con el masaje.

A continuación y siempre según la denunciante, el masajista comenzó a realizarle «por dentro de las bragas y llegando incluso a introducirle sus dedos en el interior de su vagina y ano, no parando de realizar estas acciones durante unos diez minutos aproximadamente», se refleja en el documento. Esta mujer afirmó que se encontraba «en todo momento desorientada, costándole abrir los ojos e incluso mover los brazos, sintiéndose violentada», por lo que añadió que no pudo «reaccionar por el estado de bloqueo y aturdimiento en el que se encontraba».

La víctima dijo que el masajista comenzó a realizarle «por dentro de las bragas» un masaje «llegando incluso a introducirle sus dedos en el interior de su vagina y ano»

Declaró a la policía que el denunciado le instó «a que siguiera respirando» de forma profunda y, seguidamente, le dijo «sigue respirando es una sensación como llegar al orgasmo», si bien -describió la jueza instructora- «como la denunciante no reaccionaba ni mostraba ningún tipo de interés ni excitación ante la práctica realizada, el denunciado le dijo que se diera la vuelta hacia abajo realizándole un masaje en la espalda y la cabeza». De esta forma dio por finalizada la sesión y la paciente tuvo «que ser ayudada a vestirse por el denunciado debido al decaimiento que presentaba, llegando a darle un caramelo al verla que se encontraba mareada».

Ante la autoridad judicial, la denunciante se ratificó en la denuncia y aportó una serie de mensajes de una conversación que tuvo con el terapeuta en la que recriminó al día siguiente estos hechos. «No fue de mala fe de verdad, sólo me dejé llevar, ya le dije que no me solía ocurrir, siempre he separado la profesionalidad de todo lo demás», escribió en un mensaje pidiendo disculpas de forma reiterada e indicando «sólo puedo disculparme por ser humano, gracias».

El procedimiento sigue su curso y el investigado tendrá que comparecer en el juzgado los días 1 de cada mes

De la misma forma, la magistrada Cristina Sbert Pinilla tomó declaración a la hermana de la denunciante, la cual también manifestó su deseo de denunciar los siguientes hechos.

Relató otro episodio de presuntos abusos sexuales realizados por el investigado. Declaró que le dijo que se «quitara toda la ropa y que se quedara solamente con las bragas puestas, tapándose el torso con una toalla». En un momento, supuestamente le bajó dicha la toalla «descubriéndole sus senos, realizando varias pasadas rozando con sus dedos desde el estómago hasta el pecho tocando éstos». A la mujer le pareció «extraño» y se sentía «incómoda», a la vez que relató como «durante todo el masaje», se encontró «en un letargo intermitente, encontrándose medio adormecida, ocurriendo los hechos en el mismo garaje», reza el auto.

El procedimiento sigue su curso y, de momento, el investigado tendrá que comparecer en el juzgado los días 1 de cada mes.

Negó haberle quitado la ropa y dijo que no le tocó sus partes

Por su parte, el investigado en sede judicial y a preguntas de su abogado, negó los hechos objeto de denuncia, aunque reconoció haberle efectuado una terapia a la denunciante. Pero negó «haberle quitado la ropa, así como haberle realizado tocamientos en la zona anal y genital», sostiene el auto. Con respecto a la hermana, dijo no recordar «haberle realizado ninguna terapia».

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