Nueva ordenanza de higiene urbana de Las Palmas de Gran Canaria: unifica y endurece sanciones
El documento, que se someterá a consulta pública y tiene el reto de concienciar, plantea multas por vertidos que oscilan entre los 2.000 euros y los tres millones
La alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, Carolina Darias, y el concejal de Limpieza, Héctor Alemán, presentaron este viernes la primera ordenanza de higiene urbana y el primer plan de gestión de residuos sólidos urbanos de la ciudad.
Unos documentos que, como avanzó la regidora capitalina, buscan concienciar y «van a ser sometidos a un amplio proceso de consulta publica y de participación ciudadana» que se abre ya y extenderá más allá de septiembre, «como un paso previo a la redacción definitiva y la aprobación por distintos órganos municipales».
Apuntó que en estos documentos «hay muchas novedades» y recalcó que la «gestión de los residuos sólidos urbanos se ha convertido en una de las políticas públicas municipales de mayor relevancia por su impacto en la calidad de vida de las personas» y por «su contribución a la economía urbana».
Darias señaló que el empeño de su gobierno está «en la prevención y la reutilización», que lleva de la mano «un cambio de cultura importante que afecta a nuestros hábitos personales y a las prácticas de las empresas».
Explicó que «las personas que produzcan residuos municipales estarán obligadas» a minimizar su generación y «a la separación», mientas que «la recogida y transporte» de los mismos «se deberá realizar por gestores autorizados», la misma exigencia que se requerirá para su «tratamiento».
A efectos prácticos, Darias dijo que la ordenanza será una hoja de ruta que unifica y en algunos casos endurece sanciones, pues «establece qué cosas tenemos por obligación hacer y qué cosas no podemos o están prohibidas», y «una tipificación» de actos que pueden constituir una «infracción leve, grave o muy grave».
Así, apuntó situaciones como no usar las papeleras, tirar colillas o no recoger las deposiciones de las mascotas, que pueden suponer 750 euros al ser sanciones leves. Pero también otras como los vertidos, que según el tipo y el daño que implique irán de los 2.000 euros a los 3 millones.
Por su parte, el concejal Héctor Alemán indicó que la ordenanza de higiene urbana «es un instrumento normativo que adapta la legislación europea y estatal al ámbito municipal, con el objetivo de garantizar una ciudad más limpia, cuidada y saludable».
Además, expuso que la normativa se estructura en cuatro títulos y recoge tanto las obligaciones de la ciudadanía y de los agentes económicos como las competencias de la administración local en materia de limpieza y gestión de residuos.
Respecto al plan de gestión de residuos sólidos urbanos, dijo que es un documento que «actúa como hoja de ruta operativa para implementar la ordenanza en la vida diaria de la ciudad».