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Cinco guaguas y dos taxis han sufrido en el último mes ataques con piedras y huevos en diferentes puntos de la ciudad.
A fines de la semana pasada, un taxista denunció ante la Policía Nacional los daños sufridos por su vehículo como consecuencia del lanzamiento de piedras. Los hechos ocurrieron a las 21.25 horas del día 24 de septiembre en el Paseo de Blas Cabrera Felipe. Cuando circulaba por esa vía, a la altura de Zárate, escuchó un golpe en el taxi. Al bajarse vio que había sido atacado con una piedra. En ese momento, «comenzó a escuchar gritos procedentes de un grupo de menores que se encontraba en una iglesia, los cuales le hacían gesto con la mano para que se acercara mientras gritaban 'ven, ven aquí'». En el texto de la denuncia se explica que en ese instante los jóvenes volvieron a lanzarle piedras, «por lo que decidió huir a toda prisa».
La reparación de los daños sufridos por este taxista está valorada en 594,25 euros.
El segundo taxista también sufrió un ataque en la misma zona. Según pudo saber este periódico, estaba pendiente de presentar la correspondiente denuncia.
También el transporte colectivo público se ha visto involucrado en circunstancias similares. En este caso, dos guaguas fueron alcanzadas en la calle Córdoba, en la Vega de San José, en la noche del miércoles. En los últimos años se han venido produciendo ataques al transporte público en esta parte de la ciudad. Por eso, el Sindicato Unificado de Guaguas reclamó ayer que en horario nocturno se suspenda el servicio en las zonas conflictivas hasta que se garantice la seguridad de los conductores y de los usuarios. «Si la ventana contra la que impactó la piedra hubiera estado abierta, el chófer habría tenido daños serios», expusieron.
El número de ataques vandálicos contra Guaguas Municipales desde el 11 de septiembre se eleva ya a cinco. Las líneas afectadas fueron la 2, en la terminal del Guiniguada; la 9, la 12, la 13 y la Luna 1 en el Cono Sur. Hubo dos alcances en los que no se pudo identificar el objeto que fue arrojado contra los vehículos. Otros dos fueron piedras y un quinto, un huevo.
Fuentes de la empresa informaron de que se han denunciado todos los casos ante la Policía y de que se está trabajando con el área de Seguridad del Ayuntamiento «al objeto de identificar y perseguir a estas personas, con todos los recursos que la ley nos ofrece, hasta que consigamos erradicar de manera definitiva estas lamentables prácticas».
Por su parte, el viceportavoz del PP, Ángel Sabroso, reclamó ayer un «plan de seguridad específico» que no se limite a un anuncio publicitario sin resultados».
«No sabemos si Ayuntamiento espera a que, con la cantidad de ataques que se han producido en el último año, suceda alguna situación que debamos lamentar para tomar medidas de una vez por todas», aseveró Sabroso en un comunicado público. El edil aseguró que «estos ataques al transporte público no son nuevos, sino que, al contrario, empiezan a ser recurrentes, y eso es muy preocupante».
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