Los Nietos de Kika, la murga por la que no pasan los años
Otro carnaval más, y van 47, fieles a su estilo, el que marcaron casi desde sus orígenes. Los Nietos de Kika mantienen una alianza eterna con la fiesta
Dejan en el paladar carnavalero aquel regusto añorado a fiesta, cuando las murgas eran perseguidas para poder comprarles los libretos y los casetes de sus grabaciones. Como reza su lema, Los Nietos de Kika no cumplen años, celebran carnavales.
Por ellos no pasa el tiempo. Siguen apostando por la fórmula del éxito primigenio, la que esculpió con purpurina los nombres de grupos míticos como el suyo propio, Los Guanches Picapiedra o Los Ni Fu ni Fa. Canciones cortas, ritmos conocidos, crítica a los políticos y recursos humorísticos son los ingredientes de su tortilla de carnaval.
«Nosotros no estamos para competir porque nuestro estilo no es el de ahora», explica el presidente de la afilarmónica, Orlando Jiménez, «nuestra línea es la que siguieron luego muchas murgas a partir de 1976».
Llevan 47 carnavales pero siguen llenando. El día de su presentación, el sábado 4, completaron el aforo del Nuevo Teatro Viejo de Arucas, acompañados de su cantera, Los Bisnietos de Kika. Y ya están camino de Las Palmas de Gran Canaria, donde participarán en el pregón, en la obertura de la final de murgas y en la cabecera de la cabalgata del carnaval, como murga decana.
No se desvían de la senda que iniciaron hace casi medio siglo y que los recompensó con un disco de oro o con una actuación junto a Tina Turner en 1987.
