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Las canchas de Porto Pi, en La Isleta, queda sin uso por la tarde porque no recibe más luz que la de las farolas de la calle. JUAN CARLOS ALONSO
La morosidad del Ayuntamiento con Endesa genera cortes de luz en canchas y fuentes

La morosidad del Ayuntamiento con Endesa genera cortes de luz en canchas y fuentes

Seis instalaciones públicas sufren la interrupción del suministro eléctrico porque el Consistorio no paga más de un millón de euros a la eléctrica

Javier Darriba

Las Palmas de Gran Canaria

Sábado, 7 de noviembre 2020, 00:00

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Fuentes que no funcionan, canchas deportivas a oscuras o balnearios sin luz son algunas de las instalaciones públicas que han sufrido cortes de suministro eléctrico como consecuencia del impago de facturas por parte del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. La ciudad debe a la compañía eléctrica más de 1,1 millones de euros desde hace meses, de ahí que en los últimos tiempos se hayan iniciado los cortes de luz.

Desde el área municipal de Alumbrado Público se confirmó a este periódico que las deudas con la empresa Endesa se acumulan desde el año pasado. El Ayuntamiento capitalino debe, por un lado, en torno a un 12% del presupuesto anual de consumo eléctrico del ejercicio económico de 2019; y otro 8% aproximadamente de todo el gasto eléctrico correspondiente al presente año 2020.

De acuerdo con el informe de liquidación del presupuesto de 2019, el gasto en consumo eléctrico tenía asignada una partida de 5,98 millones, de los que se pagaron 3,25 millones de euros y quedaba pendiente de pago, a 31 de diciembre del pasado año, casi un millón de euros más. Esto provocó que la partida generara un remanente de dinero no utilizado de alrededor de 1,74 millones de euros.

Este periódico intentó conocer las causas que han provocado estos hechos pero hasta el momento no ha tenido respuesta alguna por parte del grupo de gobierno.

Desde octubre

Las primeras interrupciones del suministro eléctrico se produjeron a mediados de octubre. Desde el Ayuntamiento se informó que en estos momentos hay seis instalaciones públicas que carecen de luz. Se trata del balneario público de La Cícer, en la playa de Las Canteras; dos canchas deportivas -una en La Isleta y otra en San Francisco-; una fuente ornamental y un local municipal en el centro de la capital.

Este listado iba a ser ampliado con cuatro instalaciones públicas más el pasado jueves. De hecho, fuentes municipales detallaron que se estuvo a punto de cortar la luz en las oficinas municipales pero que finalmente se pudo frenar la interrupción del suministro desde Alcaldía, que dio orden de que se planteara una nueva propuesta de pago a la compañía eléctrica.

Lo que no se puede cortar son los servicios que son considerados esenciales. De acuerdo a la Ley del Sector Eléctrico, aunque haya deuda, no se puede interrumpir el suministro energético al alumbrado público a cargo de las administraciones públicas, si bien no se incluyen aquí los alumbrados ornamentales de plazas, monumentos, fuentes o de cualquier otro edificio o sitio de interés; las desaladoras; los cuarteles militares, policiales y de bomberos, así como las instalaciones de Protección Civil; las cárceles y los juzgados; las instalaciones de control y seguridad de tráfico, como los semáforos; los centros hospitalarios, los servicios funerarios; y los consumidores acogidos a la condición de población vulnerable, entre otros.

El dato

  • 6,2 millones. Es la dimensión de la factura de la luz este año prevista por el Ayuntamiento. Esto representa un aumento de casi un 4% respecto a 2019. El año pasado se presupuestó 5,73 millones en este concepto, pero luego se agregó otros 250.000 euros.

Los cortes de luz no se producen de la noche a la mañana sino que se van mandando notificaciones de advertencia una vez que se agotan los plazos legales para que la administración pública cumpla con sus obligaciones de pago.

Quienes se han quejado de esta situación han sido padres y madres de los equipos de fútbol del Real Club Victoria que entrenan en las canchas de Porto Pi, en La Isleta. «A partir de las 18.30 horas ya se cierran las puertas y nadie puede entrenar», explican los afectados, quienes se quejan de que «antes de esa hora, se juntan cuatro equipos a la vez en un campo de fútbol ocho».

«Vemos que va a arrancar la liga sin apenas haber entrenado», prosiguen los padres y madres consultados. Los más afortunados han podido ser desviados a Las Coloradas, pero allí también se tienen que juntar varios equipos.

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