La sentencia alcanzada de conformidad recoge también que el acusado deberá cumplir los seis últimos meses de la pena en libertad vigilada -ya fuera de La Montañeta- con la prohibición de aproximarse a una distancia no inferior de 500 metros a la víctima, a su domicilio, centro de estudios, trabajo o cualquier otro lugar frecuentado por ella, así como comunicarse con la misma durante todo el tiempo de la condena.
El acusado asumió su culpabilidad ante la magistrada titular del Juzgado de Menores número 2 de Las Palmas de Gran Canaria tras el acuerdo alcanzado entre su abogado Jesús Alexis Bethencourt Rosillo y el representante del Ministerio Fiscal junto con el letrado de la defensa Francisco Kabir Vaswani Reboso.
Los hechos probados describen que el acusado, que ahora tiene 20 años, «en fecha no determinada pero en todo caso comprendida entre enero del año 2019 y el 6 de junio de 2021», actuó contra su prima con «ánimo libidinoso y con el propósito de satisfacer sus pulsiones sexuales», siendo conocedor que «con sus actos menoscababa el libre desarrollo sexual» de la víctima, que recientemente cumplió la mayoría de edad.
En este contexto, el varón realizó a la víctima «múltiples tocamientos» que la sentencia cuantifica en, al menos, cinco ocasiones, tanto en el domicilio de ella como en el del joven, situado en el municipio de Santa Lucía de Tirajana.
Todo ello, «aprovechándose de su relación de parentesco y diferencia de edad», así como de que la joven «se encontraba adormecida». Estos referidos tocamientos consistieron en caricias sobre los pechos de la menor, así como besos por todo el cuerpo, incluidos sus genitales.
También llegó a introducirle sus dedos y la penetró. También intentó que le practicara sexo oral, pero la menor no accedió.
Agredió a una trans
Por otra parte, la Fiscalía Provincial de Santa Cruz de Tenerife mantuvo durante la vista celebrada en la Audiencia Provincial, su petición de pena de un año de cárcel a un acusado de intentar agredir a una menor trans a la que insultó por esta condición. El Ministerio Público pide el pago de 1.000 euros para la denunciante y que se tenga en cuenta el agravante de homofobia.
El procesado es un indigente que no fue al juicio pero su defensa pidió la absolución por falta de pruebas.
La menor iba a intervenir por videoconferencia pero al no haber comparecido el denunciado lo hizo en Sala ratificando lo ya declarado y que se recoge en el escrito de Fiscalía. Recordó que estaba fuera de un centro comercial de la capital tinerfeña con su madre cuando el acusado se abalanzó sobre ella.
La chica está en proceso de cambio de sexo, lo que percibió el hombre a través de diversos tocamientos y por ello arremetió contra la niña insultándola con comentarios homofóbicos, tales como llamarla travesti. El procesado no llegó a tocar sus partes dado que durante el forcejeo intervino un transeúnte.
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