En el matadero se sacrifican los corderos «bajo el rito musulmán»

El abogado representante de Mataderos Insulares de Gran Canaria alegó ayer de forma contundente que se sacrifican los corderos «bajo el rito musulmán» y sin utilizar el aturdimiento previo del animal con dióxido de carbono durante la vista celebrada tras la demanda interpuesta por la Asociación de Ciudadanos Marroquíes en Canarias, que alegó que dan muerte a estos animales en sus instalaciones utilizando este método, algo contrario a lo que dicta la religión islámica.

El Juzgado de Primera Instancia número 10 de Las Palmas de Gran Canaria fue el encargado de celebrar esta vista que apenas se prolongó por espacio de media hora puesto que el testigo propuesto por la parte actora no acudió a la sede judicial al estar confinado por coronavirus.

La letrada de la Asociación de Ciudadanos Marroquíes en Canarias, Carolina López, se ratificó en lo expresado en su demanda y volvió a expresar su convencimiento de que en las instalaciones de Mataderos Insulares de Gran Canaria se estaban sacrificando a los corderos sin cumplir con las especificaciones Halal, es decir, que los mismos no acreditaban su composición, ingredientes o sustancias provenientes de animales prohibidos en el Corán y, además, dichos animales debían de ser sacrificados como indican las leyes islámicas.

Las mismas determinan que el matarife debe de ser un musulmán en sus plenas facultades y que pronuncie la fórmula ritual islámica llamada 'b'ismil-Lah', que significa «en el nombre de Alá». A su vez, la cabeza del animal debe estar orientada hacia La Meca, el cuchillo para matar tiene que estar afilado y es obligatorio degollarlo haciendo que fluya la sangre al exterior hasta que muera en un proceso que puede prolongarse durante siete u ocho minutos. En la mayoría de los países islámicos es el cabeza de familia quien sacrifica al animal, pero las normas sanitarias españolas impiden que se lleve a cabo de esta forma, por lo que los musulmanes compran la carne en mataderos como el de Gran Canaria o en carnicerías Halal.

Para acreditar la supuesta vulneración de las normas Halal, la Asociación de Ciudadanos Marroquíes en Canarias aportó en su demanda un vídeo presuntamente grabado en estas instalaciones dependientes del Cabildo Insular de Gran Canaria, en las que se apreciaba el sacrificio de un cordero sin seguir con las directrices que marca este rito musulmán y en la que utilizaba el método de aturdimiento del cordero mediante dióxido de carbono, extremo que fue rotundamente desmentido por el letrado del organismo insular.

El abogado Antonio Luis Domínguez expuso ante el magistrado Santiago Lojo Corbal que en ningún caso en las instalaciones de Mataderos Insulares de Gran Canaria se utilizaba el método de aturdimiento planteado por la parte demandante, «de ninguna manera, puesto que es una técnica que nunca se ha llevado a cabo en nuestras instalaciones». En este caso, apuntó que habían «suscrito un convenio con todas las mezquitas en las que ellas mismas ponen a nuestra disposición a sus propios matarifes y, junto a nuestro técnicos, siguen de forma escrupulosa el rito musulmán con la electronarcosis como método de aturdimiento», dijo.

El letrado insistió en que la Asociación de Ciudadanos Marroquíes en Canarias «ni siquiera figura inscrito en la comunidad musulmana de Gran Canaria» y se mostró molesto por lo que, a su juicio, fue una maniobra propagandística sin recorrido judicial alguno: «Han querido publicidad en los medios con el ánimo de crear una alarma social, desagradable y extraña. La petición planteada es negligente y entiendo que no se pueden utilizar los tribunales para estas cuestiones», expuso. Esta parte pidió la condena en costas y la declaración de temeridad para la parte actora.