Un hombre llamado Ezequiel Santos García ha sido condenado en firme a dos años de cárcel, entre otras penas, por la Audiencia Provincial de Las Palmas tras reconocer que se masturbó y exhibió sus genitales ante una menor de 12 años con discapacidad intelectual y, además, le ofreció dinero a cambio de favores sexuales. La defensa alcanzó un acuerdo previo con el fiscal César Casorrán que se rubricó en la vista oral.
La sentencia contempla la referida pena de dos años de prisión por un delito de corrupción de menores y una multa de 2.700 euros por un delito continuado de exhibición y provocación sexual sobre una menor de 16 años. Además, la Sala presidida por el magistrado José Luis Goizueta le impuso la prohibición de aproximarse o comunicarse con la víctima durante un período de diez años, la inhabilitación especial por el mismo tiempo para el ejercicio de cualquier profesión u oficio que implique contacto regular y directo con menores de edad, y un período adicional de diez años de libertad vigilada. En concepto de responsabilidad civil, deberá indemnizar a la menor con 5.000 euros.
Los hechos ocurrieron en el municipio de Firgas, entre finales de abril y mediados de mayo del año 2021. La víctima tenía entonces doce años y presentaba una discapacidad intelectual reconocida del 40% y Ezequiel Santos García era plenamente consciente de esta circunstancia.
En este escenario y con el propósito de atentar contra la integridad sexual de la menor, aprovechaba los momentos en los que la niña se encontraba sola, generalmente cuando iba o volvía de su centro educativo, para exhibirse ante ella desde su domicilio o en sus proximidades.
Durante ese periodo, el acusado llamó la atención de la menor de forma reiterada, bien silbando desde la ventana de su vivienda, bien esperándola en las inmediaciones de su propio domicilio o del de la menor. En esos encuentros, según declaró probado, se masturbaba en presencia de la niña o le mostraba sus genitales.
El 10 de mayo de 2021, Santos llamó a la menor desde su ventana y le propuso mantener contacto físico a cambio de dinero. Le ofreció «cinco euros si se dejaba tocar» y «20 euros si se desnudaba», según el relato asumido por el acusado. Tres días más tarde, la madre de la víctima encontró dos notas manuscritas en la puerta de su vivienda. Una de ellas decía «te gustan las pollas» y la otra «fóllame en cuatro patas». Una pericial caligráfica concluyó que las notas las escribió el acusado.
La Fiscalía calificó inicialmente estos hechos como constitutivos de un delito continuado de exhibición y provocación sexual sobre menor de dieciséis años, y un delito de inducción a la prostitución de persona menor de edad o con discapacidad, en este caso en la modalidad agravada por tratarse de una menor de dieciséis años. Tras el reconocimiento de los hechos, el acusado fue condenado a dos años de prisión, y a cumplir una serie de medidas restrictivas adicionales durante un período de diez años.
La indemnización fijada en favor de la víctima asciende a 5.000 euros, y devengará intereses conforme a lo dispuesto por la Ley de Enjuiciamiento Civil. La multa por el delito de exhibición se fijó en 2.700 euros, correspondiente a una cuota diaria de diez euros durante nueve meses.
La sentencia es firme tras la ratificación del acuerdo de conformidad.
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