Secciones
Servicios
Destacamos
David Ojeda y / Las Palmas de Gran Canaria
Jueves, 29 de marzo 2018, 08:39
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Manuel Fleitas se encontró este miércoles con un precinto cuando acudía a abrir su acuario en la calle Galicia. Era un paso delimitado por los trabajadores de la obra de la MetroGuagua, un imprevisto del que no había recibido comunicación. Una dinámica de la que está harto. Y que asegura compartir con los otros empresarios vecinos.
«Tuve que abrir mi negocio con varias horas de retraso, en lo que tardaron en venir los operarios que se hacen cargo de eso. Para poder acceder yo tuve que saltar la cinta que me habían dejado delante», lamenta en una primera escucha el comerciante de Alcaravaneras.
Para los encargados de los negocios de la zona no se trata de una situación excepcional. Aseguran que este tipo de episodios se repite con bastante frecuencia y que el denominador común en cada caso suele localizarse en la falta de comunicación por parte del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.
Este aspecto preocupa especialmente. Ya que hay jornadas concretas en las que sus actividades comerciales se ven especialmente perjudicadas sin previo aviso ni margen para buscar soluciones alternativas.
En el balance económico también aseguran verse bastante afectados. En el caso de Manuel Fleitas, sin ir más lejos, expresa que tiene cuantificadas pérdidas de un 40% desde que las piquetas comenzaron a trabajar en esta céntrica calle de la capital.
Este aspecto se ha ido haciendo cada día más pronunciado desde que el pasado mes de febrero arrancaran las obras.
Al respecto, también añade que nunca ha hablado con nadie de la institución municipal. «Es habitual, por ejemplo, que se produzcan cortes de agua. Sin previo aviso. Y eso es algo que a mí me afecta de una manera muy particular porque tengo un acuario», cuenta.
Entre las reivindicaciones que hace este empresario de la zona están la velocidad con la que aprecia las obras. Desde el punto de vista de los que las padecen en estos momentos «lentas y con poco personal».
Entre las voces críticas dentro de los establecimientos de la calle hay quien, a su vez, censura que la obra haya cortado del todo el entramado urbano de la zona. Hubieran preferido una actuación progresiva en la que los problemas que han ido surgiendo en el día a día de los negocios hubiera sido más fácil de paliar.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.