A juicio un guardia civil y su amigo que intentaron robar una casa vestidos como agentes de paisano
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Se presentaron en la vivienda con una orden falsa de entrada y registro. Se enfrentan a penas máximas de seis años y diez meses
Tres personas se sentarán en el banquillo acusadas de haber planificado un atraco en el domicilio de un empresario grancanario, utilizando indumentaria de la Guardia Civil. Uno de ellos era agente de la Benemérita, otro es el amigo que lo acompañó y el tercero es quien facilitó a los anteriores la información de dónde estaba ubicada la caja fuerte dentro de la vivienda e incluso les dio una copia de las llaves de la misma.
Además, los atracadores falsificaron un documento que simulaba ser un auto judicial que les habilitaba para realizar una entrada y registro en la casa y, cuando cometieron estos presuntos hechos en el año 2019, agredieron a la esposa del empresario que se encontraba dentro del inmueble.
LA CLAVE
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3.150 euros tendrá que pagar Ángel C. G de multa, según la fiscal, que le pide seis años, diez meses y quince días de cárcel. Mientras, para Ayoze Ibán interesa tres años, seis meses y quince días de prisión y el pago de 1.350 euros de multa. Por último, a Luis Gregorio le pide un año y nueve meses de cárcel y 900 euros de multa.
El Ministerio Fiscal entiende que estos hechos son constitutivos de los delitos de robo con violencia e intimidación en casa habitada en grado de tentativa, lesiones, falsificación de documento oficial y hurto. La vista oral se celebrará ante el Juzgado de lo Penal número 6 de Las Palmas de Gran Canaria.
El plan
Según el escrito de acusación elevado por la fiscal María Eugenia Rodríguez, el acusado Luis Gregorio C. N. aprovechó el hecho de que trabajaba en la empresa de la víctima para recabar información sobre ella. De esta forma, obtuvo conocimiento de que su jefe tenía una caja fuerte en su domicilio en el barrio capitalino de Siete Palmas y, además, entre los días 16 y 18 de octubre de 2018 se hizo con las llaves de la urbanización y la vivienda.
Este acusado le había comentado la existencia de la caja fuerte a su excuñado -que era agente de la Guardia Civil por aquel entonces- Ángel C. G. y a su amigo Ayoze Ibán R. S. Le entregó las llaves a Ayoze Ibán, pero resultó que días más tarde, el empresario cambió las cerraduras de su casa al percatarse que las había perdido.
De esta forma tuvieron que volver a planear el atraco e idearon otra fórmula. La misma consistía en que Ángel C. G. aprovechó que era Guardia Civil para hacerse con chalecos reflectantes con el logo del Instituto Armado y una pistola simulada, además de la suya. También dispuso de un documento de un juzgado de lo mercantil «que tenía en su taquilla», sostiene la fiscal, el cual «modificó alterando el nombre del juzgado, la posición en el margen de los escudos institucionales y del Gobierno de Canarias, la línea del margen y el membrete». Además, en el documento constaba una «orden judicial para proceder al registro de la caja fuerte».
Los tres acusados deberían, según la fiscal, indemnizar a la mujer del empresario con 395 euros por las lesiones y daños causados
Con todo preparado, sobre las 9.30 horas del 15 de febrero de 2019, Ángel C. G. y Ayoze Ibán R. S. fueron a la casa vestidos como agentes de la Benemérita de paisano, capucha, gorro y guantes y, tras acceder al edificio, tocaron la puerta de la casa del empresario. Allí les abrió su esposa y estos le dijeron que eran guardias y que tenían una orden de registro.
Al entrar, presuntamente y según la Fiscalía el agente Ángel C. G. la tiró al suelo, le tapó la boca porque empezó a pedir auxilio y la amenazaron para que les diera el código de apertura de la caja fuerte mientras la golpeaban.
En ese momento, la hija de este matrimonio que estaba en su habitación escuchó el revuelo, salió al salón y vio «que su madre estaba forcejeando con el acusado Ángel» mientras que Ayoze Ibán «permanecía en el lugar sin hacer nada para impedir los hechos». En ese momento y al ver a la hija, los dos acusados huyeron de la casa «sin haber sustraído nada».
Información crucial
La fiscal sostiene que Luis Gregorio «fue la persona que aportó información sobre la caja fuerte» y sabía que sus dos amigos iban a robarle. A pesar de ello, «no hizo nada por evitarlo», determina en su escrito.
