Los jugadores de Santa Catalina exigen medidas más fuertes contra los chinches
Tras una reunión de hora y media, el Ayuntamiento estudiará las peticiones recibidas por parte de los usuarios del área recreativa del Parque
Tras una reunión mantenida este miércoles entre representantes del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y usuarios del área de juegos del parque de Santa Catalina se ha llegado a un acuerdo para solucionar un problema que preocupa desde hace meses: la presencia de chinches en la zona.
El encuentro contó con la participación de Jerónimo Figueroa, portavoz del colectivo de jugadores que frecuenta el Parque, así como de los concejales Héctor Alemán (Distrito Isleta-Puerto-Guanarteme) y la concejala de Salud Pública Carmen Luz Vargas, acompañados por una veterinaria municipal especializada en control de plagas.
Durante la reunión, los vecinos transmitieron sus preocupaciones en torno a tres aspectos clave: la plaga de chinches, el estado de los baños y la iluminación de la zona. El tema central fue reconocido oficialmente por la veterinaria municipal como un «problema real y localizado especialmente en mobiliario urbano como bancos y mesas, donde los parásitos pueden adherirse a la piel y propagarse a otros espacios como hogares y lugares de trabajo».
Entre las medidas propuestas por los usuarios destaca la posibilidad de acordonar temporalmente la zona afectada, con el objetivo de evitar nuevos contagios mientras se llevan a cabo las labores de desinfección y limpieza. Aunque esta propuesta será evaluada por los técnicos municipales, el Ayuntamiento se ha comprometido a actuar de forma inmediata.
Según informaron los concejales, se implementarán «fumigaciones específicas fuera del horario habitual, con productos especializados y supervisión técnica. También se prevé una limpieza más profunda de la zona», cuyo mobiliario se encuentra obsoleto y favorece que los insectos permanezcan en él.
Respecto al resto de asuntos tratados, los vecinos señalaron que quieren implementar baños portátiles aunque es una preocupación secundaria pero no olvidada, y agradecieron la disposición de los ediles a mejorar también la iluminación del área.
En palabras de Jerónimo Figueroa: «Nos entendimos bien en este primer punto. La veterinaria confirmó la existencia de la plaga y explicó cómo se comportan estos parásitos. Nosotros pedimos una intervención urgente y coordinada», explicó Jerónimo Figueroa.
Por su parte, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria afirma que estudiará las peticiones solicitadas por los usuarios del parque Santa Catalina.
Tema abordado en Comisión de Políticas de Igualdad
Durante la Comisión de Políticas de Igualdad, la concejala de Salud Pública, Carmen Luz Vargas, explicó que su área lleva tiempo trabajando en el control de plagas: «El viernes fue la última intervención que se realizó, con pulgas y chinches», señaló. Además, anunció que ese mismo día se reuniría con los usuarios en su despacho, añadiendo que «habrá que tomar otras medidas más drásticas» para frenar la situación.
Vargas aclaró que los chinches no son insectos que sobrevivan fácilmente al aire libre. «El chinche es un insecto que vive en domicilios y se hospeda en camas, colchones y enseres de los dormitorios», explicó. Y añadió que «se les considera insectos viajeros porque suelen venir en las maletas de los turistas». Aun así, dejó claro el compromiso de su concejalía: «Queremos solucionar la situación y para eso estamos», aseguró, confirmando que se trabajará de forma coordinada con el técnico de salud pública y los propios afectados.
Por su parte, la concejala del Partido Popular, María Amador, denunció la situación que sufren los usuarios del Parque, criticando unas declaraciones del concejal de Limpieza, Héctor Alemán, al asegurar que esa plaga de chinches o de pulgas, los vecinos las traen de su casa. Según María Amador, «es muy grave hacer ese tipo de afirmaciones», y defendió que los usuarios del parque están siendo literalmente «acribillados» por estos insectos, lo que evidencia que las medidas de limpieza son claramente insuficientes.