El Juzgado de Instrucción número 4 de San Bartolomé de Tirajana será el que dirija, a partir de ahora, la investigación abierta por las lesiones que sufrió la hija de la pareja formada por Anabel Pantoja y David Rodríguez, y que derivaron en su ingreso en el Hospital Materno Infantil desde el 11 hasta el 27 de enero. Ambos figuran en el procedimiento en calidad de investigados por la presunta comisión de un delito de maltrato infantil.
Este órgano, de reciente creación, ha aceptado su competencia en este asunto después de que el Juzgado de Instrucción número 3 de la capital grancanaria, que fue el que incoó el procedimiento judicial el pasado 20 de enero, se inhibiera. Todo ello al entender que la pareja residía en el municipio de Mogán y que los presuntos hechos se cometieron en el mismo punto geográfico, por lo que el partido judicial de San Bartolomé de Tirajana era el competente.
El juzgado capitalino, especializado en la lucha contra la violencia cometida sobre la infancia y la adolescencia, fue el que recibió inicialmente un parte de lesiones sobre el estado de la menor, con fecha 17 de enero. El contenido de este informe describía que Alma había sido ingresada por un traumatismo en la cabeza y, por eso, se activó el protocolo de aviso correspondiente a las autoridades judiciales al entender que el daño era de entidad.
Por este motivo, el magistrado instructor abrió de forma inmediata unas diligencias previas «con el fin de aclarar las causas y el mecanismo de producción de las lesiones apreciadas en la bebé, en aras de protegerla y considerando únicamente su interés superior», según informó el TSJC tras la noticia adelantada por CANARIAS7.
Sobre la marcha, especialistas del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Las Palmas examinaron a la menor y corroboraron lo manifestado inicialmente por los doctores del Materno.
Ahora, el Juzgado de Instrucción número 4 de San Bartolomé de Tirajana y el fiscal adscrito a este órgano serán los responsables de tomar conocimiento del procedimiento y adoptar las decisiones que consideren oportunas. Por una parte, están a la espera de recibir las imágenes de las cámaras de seguridad de un centro comercial de Mogán, donde la pareja declaró que había estado en el momento en que la bebé Alma comenzó a sentirse mal. El objetivo es intentar comprobar si hay imágenes que puedan corroborar ese testimonio.
Como es habitual en este tipo de procedimientos, cualquiera de las partes puede plantear la práctica de nuevas diligencias, como la aportación de informes, solicitar que declaren testigos o, incluso, que los propios investigados puedan comparecer de nuevo ante la autoridad judicial para ofrecer explicaciones.
Hasta el momento, tanto Anabel Pantoja como David Rodríguez alegaron en el juzgado de la capital grancanaria que la pequeña empezó a sentirse mal y que, por ese motivo, primero la llevaron a la Clínica Roca de San Bartolomé de Tirajana y, posteriormente, al Hospital Materno Infantil de Las Palmas de Gran Canaria.
Negaron en todo momento haber golpeado, ni siquiera de forma accidental, a la bebé, una tesis que choca con el dictamen de los médicos del hospital y los forenses del Instituto de Medicina Legal de Las Palmas, que detectaron en Alma un traumatismo craneoencefálico de importancia, que provocó su ingreso en la Unidad de Medicina Intensiva (UMI) en estado grave. Esta declaración se produjo el lunes 27 de enero.
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