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El concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, José Eduardo Ramírez, presentó este viernes la primera zona de bajas emisiones que tendrá la capital grancanaria en aplicación de la Ley del Cambio Climático, que obliga a contar con espacios de restricción del tráfico en todas las ciudades de más de 50.000 habitantes.
La zona de bajas emisiones de Las Palmas de Gran Canaria estará delimitada por las calles Pío XII, Pí y Margall, Luis Antúnez e Ingeniero Salinas. Incluye, por tanto, de norte a sur, las calles Valencia, Alemania y Bilbao; y de este a oeste, Víctor Hugo, Blasco Ibáñez, Italia y Alfredo Calderón.
Estas son las claves del funcionamiento de la nueva zona de bajas emisiones:
No, solo podrán acceder, circular y estacionar libremente los coches con distintivo 0 Emisiones o ECO, así como bicicletas, patinetas y otros vehículos de movilidad personal.
No habrá problema. En Las Palmas de Gran Canaria estarán exentos de prohibición de circulación en la zona de bajas emisiones, los coches registrados de las personas empadronadas. También podrán entrar los vehículos de personas con movilidad reducida con tarjeta acreditativa, los servicios públicos, los coches históricos, las urgencias, el transporte público y las grúas.
No hay problema. Para estos casos, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria habilitará un registro en el que podrá inscribirse en determinados casos: si tiene que recoger o dejar alumnos con discapacidad; vehículos de empresas radicados en la zona; coches que alquilan aparcamientos de la zona; los que acudan a consultas médicas o veterinarias...
En este caso puede hacerlo sin registrarse. Las cámaras que controlarán los accesos permitirán comprobar que se hace uso del estacionamiento y no hay ningún problema.
La puesta en marcha de la zona de bajas emisiones, que no será una realidad antes de 2026, obligará a realizar una reordenación del tráfico y la instalación de cámaras para controlar los accesos y la circulación en su interior. Para ello, se contempla la creación de cuatro puntos de acceso en Luis Antúnez (con Italia y con Víctor Hugo), en Ingeniero Salinas con Valencia, y en Pío XII con Blasco Ibáñez.
Dentro de estos cambios, el más notable será el que vivirá la calle Alemania, que se convertirá en una vía de prioridad peatonal. Aquí, aunque no se crea una plataforma única, la calle se transformará con acciones de pintura y pequeñas intervenciones que darán más espacio al viandante, si bien se podrá circular por ella. Lo que no se podrá es aparcar.
La población incluida en el área de la zona de bajas emisiones, que ocupa una superficie de unos 62.000 metros cuadrados, es de unas 4.000 personas, casi un 30% de la que reside en todo Alcaravaneras. Aquí se incluyen también dos colegios, de bajas emisiones son aproximadamente unos 4.000. Hay dos colegios y 127 locales comerciales, de los que están abiertos 70.
El concejal de Movilidad, José Eduardo Ramírez, detalló que los beneficios de la zona de bajas emisiones no solo supondrán una mejora de la calidad de vida de los vecinos, que se verán expuestos a menos polución y menos ruidos, sino que también traerá de la mano una reactivación comercial.
Mientras se elabora la ordenanza que regirá el funcionamiento de las zonas de bajas emisiones, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria realizará pequeñas intervenciones en la zona para irla transformando. «Serán actuaciones de embellecimiento de la zona, nuevas jardineras, nuevos árboles, más bancos, más espacios estanciales, estas son las intervenciones que nosotros consideramos prioritarias para mejorar la calidad de vida del barrio, mejorar la accesibilidad, con rampas para las personas con movilidad reducida, etcétera», expuso el edil.
Ramírez no se mostró preocupado por la reciente suspensión de las zonas de bajas emisiones dictada en Madrid por la Justicia ya que se debió a un problema de justificación económica que no ha paralizado su funcionamiento.
El concejal de Movilidad aclaró también que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria se plantea la posibilidad de establecer otras zonas de bajas emisiones en barrios como La Isleta, Arenales o Schamann.
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