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Una rata en un parterre de la zona de Mesa y López. C7

Las Palmas de Gran Canaria

La ciudad y las ratas: cronología de un contrato vencido que resta eficacia al servicio

El servicio se ve afectado por los problemas para formalizar un nuevo pliego que atienda correctamente las labores de desinfección

David Ojeda

Las Palmas de Gran Canaria

Martes, 29 de octubre 2024

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Las Palmas de Gran Canaria se ve afectada de nuevo por la presencia de ratas en sus calles, como han denunciado recientemente vecinos de zonas como Mesa y López o El Lasso, en buena parte por las dificultades del gobierno de la ciudad para resolver el contrato del servicio de control de plagas, vencido y encadenando prórrogas desde el mes de mayo del pasado 2023.

Este asunto supera el periodo de alcaldía de Carolina Darias, siendo un asunto heredado por la regente socialista del mandato que durante ochos años ostentó su compañero de partido Augusto Hidalgo.

El mes de mayo del pasado mayo se acabó el contrato que en 2017 había sido adjudicado a la empresa Faycanes S.L. por un valor estimado de 1.394.299.06 euros y un importe total de 994.600 euros. Esto genera un problema importante para la cobertura que las distintas prórrogas han intentado ir tapando, con la presencia de menos efectivos en las calles de la ciudad destinados a las tareas de desinfección y erradicación pertinentes.

Este mismo martes, el área de Bienestar Social dirigido por la concejala Carmen Luz Vargas publicó una resolución en la que se autoriza el gasto de 15.000 euros para el servicio de desratización en la vía pública e instalaciones municipales a la empresa del sector Flodesin. Uno de esos continúos parches que se van poniendo para atajar el problema en la ciudad mientras no se resuelva un nuevo contrato.

Esto acontece tras informar el gobierno municipal que en los próximos días se van a retirar las tarimas de la zona de Mesa y López para un tratamiento de choque contra las plagas de ratas.

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En unos datos ofrecidos por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria se detalla que en lo que va de año, hasta el mes de septiembre, se han llevado a cabo 1.214 actuaciones de desinsectación y desratización en toda la ciudad, lo que supone una media de 30 tareas a la semana. En el caso del Distrito Isleta-Puerto-Guanarteme, se han hecho 52 tareas de desinsectación y 75 de desratización en lo que va de 2024 hasta finales del mes de septiembre.

Esta respuesta fue ofrecida a este periódico por el gabinete de Alcaldía en respuesta al malestar que vecinos y comerciantes de la zona de Mesa y López hicieron público durante el pasado fin de semana por las ratas que campan a sus anchas por la zona comercial y residencial, especialmente en horario nocturno.

La respuesta municipal asegura que durante el mes de septiembre se realizaron 11 tareas de desratización, de las que dos correspondieron al entorno Mesa y López – Plaza de España. Mientras, en octubre, la última desratización se realizó durante la semana del 14 al 18 octubre.

Carreras por los cables

Sin embargo, los vecinos aseveran que no se han visto los efectos de esas tareas. «Han colgado unos cables cerca de las estatuas de Luis Montull en la plaza de España y por las noches se puede ver cómo las ratas los recorren a toda velocidad, como si fuera una carrera», cuenta una vecina.

En el mes de octubre del pasado año se formalizó la primera de la prórrogas del servicio, que se han ido extendiéndose durante el último año y sufriendo distintas subsanaciones de errores en las redacciones de los contratos menores al respecto.

La burocracia administrativa del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria suma un número relevante de contratos varados que hace prácticamente inviable el funcionamiento correcto de la operativa de los servicios.

Entre las características impuestas en los distintos gastos formalizados para tratar de conseguir una operativa mínima se consignan apuntes como «adquisición de materiales variados de ferretería de carácter fungible y consumible, necesarios para el mantenimiento de los equipos de la unidad de control de plagas y protección animal».

Todo eso mientras el Ayuntamiento de la capital trata de recuperar la fórmula administrativa necesaria para que el control de plagas funcione a pleno rendimiento en la ciudad más poblada del archipiélago reduciendo su censo de ratas.

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