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La playa de Las Canteras se prepara para retomar hoy una cita que el año pasado le fue arrebatada por la pandemia, la celebración de una noche a la que muchos atribuyen elementos mágicos y que supone la bienvenida oficiosa a un verano que meteorológicamente hablando arrancó este lunes. Sin embargo, la noche que da paso a la festividad de San Juan -que en la ciudad coincide con el aniversario de su fundación- tampoco será la misma este año, y es que las precauciones que aún hay que tomar para vencer al virus han motivado la ausencia del tradicional espectáculo pirotécnico que en la medianoche ilumina el cielo capitalino.
Pero al menos los ciudadanos este año tienen la posibilidad de acceder libremente al arenal. Eso sí, siguiendo las recomendaciones de las autoridades locales en cuanto a distancia social, uso de la mascarillas cuanto no sea posible garantizarla y un límite de diez personas por grupo, aspectos que los cuerpos de seguridad se van a encargar de controlar para evitar botellones.
Además, van a poder regresar a unos negocios de restauración que les esperan con los brazos abiertos y las neveras llenas y que también han notado las ganas que tiene su clientela por volver a reencontrarse con ellos, a tenor de las muchas llamadas que han venido recibiendo estos días para reservar una mesa que mire al mar.
El restaurante La Oliva, en La Puntilla, es uno de los que puede presumir de tenerlo todo vendido. «Estamos llenos para la noche», confirmaba en la mañana de ayer Lola Gómez, encargada del establecimiento. «No sé si la gente quiere estar junto a la playa por San Juan, porque hay tradición, o es que hay algo de confusión», señalaba respecto al hecho de que muchas personas, incluida ella, no tenían claro si habría fuegos o no en la playa como es habitual, «porque en el programa pone fuegos a las 24.00 horas, pero no dice dónde».
En cualquier caso, se mostraba satisfecha, «porque nosotros vamos a llenar», una circunstancia que supone también volver a ver caras ya familiares. «Ha reservado un grupito de amigos que vienen siempre en San Juan y traen hasta sus guitarras», y también «otros que siempre reservan al lado de los que vienen con guitarras», pues saben que la diversión está garantizada.
«Es muy bonito», reconocía al señalar la vuelta de esta clientela habitual, porque «en San Juan llenas solo con la gente que va paseando, pero es muy bonito ver a la misma gente todos los años».
Apuntaba que para una noche como la de hoy y para el festivo de mañana siempre se hace acopio de mercancía, y señalaba que han incrementado los encargos a los proveedores «en un 30%».
Lidia Braido, responsable del restaurante Al Maccaroni, en pleno paseo de Las Canteras, también tenía mucho lío en la mañana de ayer preparando lo que espera que hoy sea una buena noche de trabajo. «Ya tenemos muchas reservas y la gente sigue llamando por teléfono para reservar mesa en la terraza, principalmente, porque quieren estar un ratito en la playa», apuntaba.
Esta restauradora reconocía lo diferente que se presenta el panorama este año respecto a un 2020 en el que no fue posible celebración alguna. «Es muy distinto al año pasado, que no hubo nada y teníamos muchísimas ganas de que volviera la gente».
Comentaba, asimismo, que muchos de los que acuden incluso a hacer su reserva en persona al local son clientes habituales a los que se suman «nuevos y también extranjeros», que «están legando, sobre todo de Inglaterra y de Francia».
Para atender a estos comensales, reconocía que han tenido que «incrementar» entre un 30% y un 40% los pedidos a sus proveedores de confianza, sobre todo de artículos como «pescado, carnes, pasta fresca y productos para pizzas», que conforman gran parte de la carta que trabajan.
La ausencia de fuegos artificiales para evitar aglomeraciones en la playa -que sí se van a lanzar desde otros tres puntos de la capital- es uno de los aspectos que más lamentaba ayer Dunia Santana, encargada del restaurante El Típico Español, en el paseo de Las Canteras. En su caso, explicaba que el local tiene reservas para esta noche «como si fuera un sábado».
Para los trabajadores del Café Regina esta va a ser su primera noche de San Juan pues abrieron el 16 de marzo. Miguel Fajardo, el encargado, confirmaba que esperan gente en las mesas pero sobre todo «para pedir cosas para llevar a la playa», por eso han subido «un 40% o un poquito más» los encargos a proveedores.
Ignacio González comentaba mientras colocaba la terraza de su restaurante Los Años Locos que «reservas tenemos», sobre todo de «grupitos de 8 o 10 que vienen todos los años». Su deseo, «que la gente lo pase bien y que se sepan comportar».
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