Las Palmas de Gran Canaria
El Ayuntamiento va a los juzgados por una deuda por los huertos urbanosEl contrato con Eulen para su mantenimiento y el del centro El Pambaso se encuentra vencido y sin resolver desde junio de 2019 con un pago pendiente de un millón de euros
Carolina Darias, alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, rubricó días atrás la autorización para el ejercicio de acciones judiciales y administrativas por parte del Ayuntamiento en el recurso impuesto por la empresa Eulen por los impagos que se llevan produciendo con la compañía, desde hace más de un lustro, por los servicios de mantenimiento en los huertos urbanos de la ciudad y en el centro ambiental ubicado en la zona de El Pambaso.
Este es un nuevo capítulo en la historia continuada de un contrato en nulidad que parte en junio de 2019, cuando venció el vínculo entre la corporación y la empresa, y que hasta el momento no se ha podido resolver.
La base del conflicto está en lo que su día el teniente de alcalde Pedro Quevedo definió como «una situación catastrófica de personal». Eso ha imposibilitado que los servicios municipales, en este caso los dependientes del servicio de Medio Ambiente, resuelvan el pago de las facturas pendientes en nulidad y, además, liciten un nuevo contrato.
Pese al vencimiento del contrato original, Eulen ha seguido prestándolo en nulidad, y ha judicializado el pago pendiente de las facturas. El primer tramo judicializado es de junio de 2019 a noviembre de 2020, con sentencia firme, y el segundo de diciembre de 2020 a octubre de 2022.
A estos hay que unir un nuevo capítulo con otro tramo de facturas que va desde noviembre de 2022 hasta noviembre de 2023.
El pago de facturas en nulidad es un recurso habitual en las administraciones públicas, un subterfugio legal que permite prorrogar un servicio a pesar de que se haya superado la fecha máxima de su contratación para mantener el funcionamiento de los mismos hasta que se resuelvan la siempre compleja construcción de un nuevo pliego que atienda a las exigencias de las leyes de contratación actuales.
El caso del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria es especialmente conocido entre las empresas del sector público, donde añaden que además de la falta de personal para asumir la burocracia pertinente los trámites con más complejos que en otras administraciones.
El de los pagos a Eulen, a su vez, ha sufrido distintos reveses que lo han hecho espacialmente complejo porque el servicio de Medio Ambiente ha sufrido numerosos varapalos que imposibilitaron su finalización, entre ellos el fallecimiento de su jefe de servicio o largas bajas laborales en los pocos técnicos disponibles. Durante estos años, ha habido periodos donde el personal del servicio ha sido solo de una o dos trabajadoras sociales y un auxiliar administrativo.
Fuentes del área de Desarrollo Estratégico, Sostenibilidad y Energía, Accesibilidad, Parques y Jardines y Agricultura, Ganadería y Pesca, largo epígrafe que agrupa la concejalía implicada, señalan que «actualmente se está trabajando para pagar las facturas judicializadas, agrupándolas para pagarlas con el presupuesto de este año. Además se está terminando de perfilar los pliegos administrativos de la nueva licitación, –los pliegos técnicos ya están y han sido reforzados y ampliados–, que se espera poder presentar al órgano de contratación a principios de año para que sea una realidad a lo largo de 2025».
Este contrato, más modesto en cantidades económicos que otros del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, se relaciona con otros señalados como uno de los principales problemas de la ciudad como los de Limpieza o control de plagas, que han evidenciado el descuido en el mantenimiento de una capital que bordea los 400.000 habitantes.
Refuerzo de personal
Desde el gabinete de Darias se insiste en que se está apostando por reforzar el personal, y cumpliendo con la obligación de asumir los procesos de estabilización, para poder poner en orden todos los aspectos contractuales que en estos momentos tienen varados los servicios públicos, lo que redunda en problemas de primer orden para la ciudad más poblada de Canarias.
