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Imagen del solar adquirido por Pedruzcos Oil para construir su gasolinera. C7
El Ayuntamiento aprueba la adenda al convenio que desató la guerra de gasolineras en San Lázaro

El Ayuntamiento aprueba la adenda al convenio que desató la guerra de gasolineras en San Lázaro

Urbanismo bendice la implantación de Disa por el cementerio tras tumbar la alegación de la empresa a la que denegaron la licencia para abrir otra estación enfrente

Javier Darriba

Las Palmas de Gran Canaria

Jueves, 10 de noviembre 2022

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La Junta de Gobierno de la Ciudad aprobó a fines de octubre la adenda al convenio suscrito en 2015 entre el Ayuntamiento y la compañía Disa que permitirá a la petrolífera ceder parte del suelo en el que se encuentra la gasolinera que está tras el cementerio de Vegueta a cambio, entre otras compensaciones, de permitirle construir una nueva estación de servicio cerca de San Lázaro, junto a la salida a la circunvalación.

La operación ha estado envuelta en la polémica en los últimos años ya que mientras se facilita la llegada de Disa a la parte trasera de Siete Palmas, se ha venido denegando permiso a otra empresa, Pedruzcos Oil, que quería construir una gasolinera justo enfrente del solar que ahora se entrega a Disa.

De hecho, la aprobación de la adenda al convenio inicial se impulsa tras rechazar la alegación que presentó Pedruzcos Oil contra esta operación urbanística a mediados del mes de julio.

De deportivo a gasolinera

La adenda trata de solventar una de las debilidades de la tramitación de este expediente ya que, como fue puesto de manifiesto por la Secretaría municipal, la modificación del Plan General que se necesita para cambiar el uso deportivo por el que permite la gasolinera en la parcela que se cede a Disa, requería la tramitación previa del cambio del acuerdo de 2015, puesto que nunca había sido sometida a exposición pública, ni se había aprobado de manera oficial.

Contra este argumento, Urbanismo alegó que se podían tramitar al mismo tiempo el convenio y la modificación del Plan.

La decisión de la Junta de Gobierno de la Ciudad trata ahora de rematar el acuerdo de 2015. En aquel momento, el Ayuntamiento alegó la necesidad «inmediata» de adquirir la mayor parte del suelo de la estación de servicio de Disa en Alcalde Díaz Saavedra para prolongar la calle Alcalde Luis Fajardo Ferrer por detrás del cementerio de Vegueta.

El cambio de parcelas

Así, se establecía una serie de cambios de parcelas entre las dos partes. A cambio de la zona de la gasolinera del cementerio de Vegueta (1.225 metros de los 2.479 metros cuadrados), el Ayuntamiento cedía a Disa dos solares para que construyera otras tantas gasolineras: uno de 499 metros cuadrados en la calle Obispo Romo y otro de 712 metros cuadrados en la calle Alicante.

Como el valor de las cesiones municipales era mayor que el que aportaba la petrolífera, Disa se comprometía a pagar casi 877.000 euros a la ciudad.

Este desembolso se debía a que la expropiación de la finca que ahora ocupa la gasolinera en la trasera del cementerio de Vegueta se valoró 3,31 millones de euros. Sin embargo, como el aprovechamiento terciario de la parcela que se deja a Disa fue valorado en 1,52 millones, la cantidad que debía abonar la ciudad era de 1,79 millones de euros.

A esta cuantía había que deducir el valor de la cesión del suelo de Obispo Romo (0,94 millones) y el de la Vega de San José (1,68 millones), con lo que, al final, era Disa la que tenía que compensar económicamente a la ciudad, con unos 877.000 euros, por el exceso de valor de las fincas que cedía la ciudad y que formaban parte del acuerdo.

El solar de Obispo Romo fue entregado, pero no así el de la Vega de San José. Pese a que la necesidad de prolongar la calle Alcalde Luis Fajardo Ferrer era inaplazable, el tiempo fue discurriendo y, al final, ya en el año 2018, la MetroGuagua alteró los planes urbanísticos. El paso de la guagua exprés, unido a la contestación vecinal, aconsejaban desechar la idea de construir la gasolinera en la Vega de San José. Eso, más la aceptación de la idea de que había que ir sacando las gasolineras del entramado urbano, hicieron que el Ayuntamiento se replanteara la parte del convenio que compensaba a Disa con el suelo en el Cono Sur.

Entonces los técnicos de Urbanismo levantan la vista y la posan en el entorno del cementerio de San Lázaro, donde se trabajaba en un cambio de planeamiento para construir nuevos equipamientos (tanatorio, crematorio y cafetería, entre otros), que permitan ampliar la oferta de servicios que se presta en el camposanto, así como dos nuevos aparcamientos.

La propuesta que se hace a Disa es recalificar una parcela pública, que tiene uso deportivo, y permitirle construir allí la estación de servicio que no pudo levantar en la Vega de San José. Como el solar de San Lázaro (de 2.770 metros cuadrados) está valorado en 1,73 millones y su valor es mayor que el de la Vega de San José (1,68 millones), al final, Disa tendría que compensar a la ciudad con 53.304,69 euros adicionales, hasta dejar la cantidad a abonar al Ayuntamiento capitalino en unos 933.000 euros.

En esto consiste, básicamente, la adenda al convenio de 2015 que se aprueba ahora. Lo que se hace es formalizar el cambio de la parcela de la Vega de San José por la que está en Siete Palmas.

Los plazos

El acuerdo establece también que el convenio deberá firmarse en los quince días siguientes a la notificación del acuerdo definitivo a Disa. A partir de ahí, el Ayuntamiento debe cambiar el Plan General y transmitir a la compañía la propiedad de San Lázaro.

Desde ese momento, Disa tiene un mes para presentar el proyecto de construcción de la estación de servicio y, en el plazo máximo de seis meses desde la concesión de la licencia, Disa cederá la parcela que está detrás del cementerio de Vegueta, la misma que motivó toda la operación y cuya adquisición era una necesidad urgente hace ya siete años.

En detalle

  • 1.335. Es el número de plazas de aparcamiento que se habilitarán en el entorno del cementerio de San Lázaro. El parquin de 520 es el que se ha proyectado sobre el solar de Pedruzcos Oil, que deberá ser expropiado. El otro estacionamiento etará ubicado en la trasera del camposanto.

El problema aquí surge porque hay otro actor en juego. Justo frente a la parcela que se cede a Disa, Pedruzcos Oil había proyectado la construcción de su gasolinera. En 2019 solicitó licencia, pero el Ayuntamiento se la denegó.

Es más, la parcela que Disa había comprado en 2018 para construir su gasolinera, aparece en el Plan General como una finca que debe expropiarse para construir, en su lugar, un aparcamiento que preste servicio al cementerio y sus nuevos equipamientos.

Para pagar la expropiación, el planeamiento reserva 577.000 euros, una cifra bastante alejada del valor dado a la finca de Disa, que está justo enfrente, y que fue de 1,73 millones de euros, pese a que es tres veces más pequeña que la de Pedruzcos Oil.

Esta empresa ha asegurado que el Ayuntamiento le ha generado indefensión con estos cambios y ha iniciado una batalla judicial que parece configurarse como el escenario donde se decidirá esta guerra de las gasolineras.

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