Secciones
Servicios
Destacamos
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Opciones para compartir
La Fiscalía Provincial de Las Palmas ha formalizado un escrito de acusación contra un hombre por haber asaltado con un cuchillo a una pareja de campistas y haber violado a la mujer, en abril de 2020, en la playa de Vargas, en Agüimes.
Los hechos ocurrieron, según describe esta parte, el día 1 de abril del ya mencionado año, sobre las 22.00 horas, cuando la pareja, corriendo con mala suerte, fue sorprendida por el encausado cuando pasaba la noche en una tienda de campaña en la playa de Vargas.
En un primer momento, el acusado engañó a las víctimas haciéndose pasar por un agente de la autoridad. Les gritó: «alto, policía, los vamos a detener porque no pueden estar aquí», mientras les amenazaba con un cuchillo. Todo ello «con la finalidad de que atendieran sus órdenes», como consta en la acusación.
Así, S.P.H. –siglas por las que responde el acusado– le dio tres bridas a la mujer y la obligó a atar de pies y manos a su pareja, con el fin de «impedir cualquier movimiento de éste», señala la Fiscalía. También la forzó a colocarle una camiseta sobre su cabeza y así dejarle sin ningún tipo de visibilidad.
Una vez inmovilizado, el encausado le entregó otra brida a la mujer, esta vez para que ella se atara sus propias manos. Según el escrito de acusación, ésta lo hizo sin oponer resistencia, «por temor a que S.P.H. usara el cuchillo que portaba contra su persona».
Fue entonces cuando el acusado, aprovechando que los perjudicados se encontraban ya atados, se llevó a la mujer a la fuerza del lugar, dejando allí tirado a su acompañante, el cual no podía moverse. Antes de marcharse, le advirtió: «ahora vuelvo a por ti».
Sin embargo, eso nunca llegó a ocurrir, debido a que S.P.H., tal y como relata el escrito de acusación, tenía otros planes para esa noche: condujo a la mujer en contra de su voluntad hasta una finca abandonada y la violó. Y lo hizo «a sabiendas de que no encontraría ningún impedimiento en su ilícito proceder y que ninguna persona podría auxiliar a la víctima».
Ya en el interior de la propiedad, localizada a unos 300 metros del lugar en el que estaba la tienda de campaña y que era conocida como Finca de San Rafael, el acusado trasladó a la víctima, la cual «se encontraba atemorizada», a la cuartería y «la introdujo en un habitáculo donde habían dos colchones en el suelo», explica el Ministerio Público.
Luego, le cortó la brida que unía sus muñecas con el cuchillo que llevaba y, «con la finalidad de satisfacer sus deseos libidinosos», la agredió sexualmente. Cuando se dio por satisfecho, abandonó el lugar, dejándola allí.
Como consecuencia de lo sucedido, la mujer presentó, según explica la acusación, «erosiones en las muñecas y sintomatología compatible con un trastorno de estrés postraumático con secuelas psíquicas de carácter grave».
Para no ser reconocido, el acusado cometió los delitos vestido con una sudadera de color oscuro con capucha, que le tapaba parte del rosto, y con un pasamontañas, que solo dejaba al descubierto sus ojos, sus orificios nasales y parte de su boca. También llevaba guantes.
La Fiscalía entiende que S.P.H. –que se encuentra privado de libertad por esta causa desde el 24 de abril de 2020– es autor de un delito de detención ilegal y de uno de agresión sexual y por ello pide una condena de 30 años de cárcel, además del pago de 150.000 euros a las víctimas en concepto de indemnización por los daños morales causados.
Por parte del Ministerio Fiscal también interesa una orden de alejamiento para el encausado y la prohibición de comunicarse con los perjudicados por veinte años.
El juicio por este caso –tramitado por el Juzgado de Instrucción número 2 de Telde– se celebrará el próximo martes, 16 de enero, a las 10.00 horas en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.