La obra que confina a El Ancla
Los trabajos de rehabilitación integral de la playa de Sardina de Gáldar dejan aislado al restaurante que se sitúa al final de la avenida, que ahora mismo se encuentra intransitable
Patricia Vidanes Sánchez y Gáldar
Lunes, 15 de junio 2020, 08:40
El confinamiento decretado por la pandemia del coronavirus terminó ya hace días. Gran Canaria está en fase 3 de la desescalada hacia la llamada nueva normalidad. Bares, restaurantes, terrazas... están ya casi al 100% de sus posibilidades de explotación y los empresarios empiezan a recobrar los ánimos. La economía, poco a poco, se mueve. Sin embargo, el restaurante Terraza El Ancla sigue cerrado, y no porque su propietario, Víctor José Díaz Guillén, no tenga ganas de relanzar el negocio. Las obras que lleva a cabo el Ayuntamiento de Gáldar en la avenida de Sardina hacen imposible que la reapertura. El local se encuentra al final del paseo, impracticable por los trabajos, y rodeado de material de construcción y maquinaria pesada.
Víctor José Díaz asume que las obras de mejora de la avenida de Sardina de Gáldar son inevitables, pero se queja que se restaurante está cerrado a cal y canto desde el pasado 14 de febrero, un mes antes de que diese comienzo el estado de alarma. Sin embargo, se queja de que los trabajos continúen y teme que se puedan alargar en el tiempo más de lo estipulado, lo que deja a su negocio aislado.
No es la primera vez que Víctor José Díaz sufre las consecuencias de una obra. Su local está en un lugar estratégico para lo bueno y para lo malo. «En 2003/2004 se tardó meses por hacer la carretera de la playa de Sardina. Ahora, después de tanto tiempo volvieron a hacer lo mismo, con los trabajos de rehabilitación parcial de la playa. Desde octubre están con la obra, en febrero ya me quedé aislado, y por ahora no sé cuando voy a poder reabrir». Por ello, reclama al Ayuntamiento de Gáldar «una indemnización como afectado».
Asegura Díaz que «tenía ocho empleados», ahora parados. «He pedido explicaciones al concejal y al alcalde. No me han dado solución alguna. Me dan largas. Desde el 14 de febrero ya la gente no puede llegar al restaurante ni caminado ni en coche. Tengo certificados de notario que dejan constancia».
Víctor José Díaz tiene desde 1994 el restaurante Terraza El Ancla al final de la avenida de la playa de Sardina. En ese tiempo «he vivido allí muchos desastres, y nunca me han echado una mano. En muchas ocasiones he salido adelante a base de préstamos». Entre los inconvenientes vividos recuerda cuando hace unos años «me vino un temporal» que le causó destrozos que obligaron al cierre temporal del establecimiento durante tres meses. «Luego socavones en la carretera, luego la crisis económica», cuenta este empresario de la restauración. Ahora, con la obra de modernización del entorno de la playa de Sardina «la gente se queda por el camino, no llega al final», algo que ya notaba «desde que se cerró al tráfico la vía de la playa. Y hay una gran inclinación y mucha gente, mayor sobre todo, no llega caminando». Díaz teme que la cosa se alargue más de la cuenta. «La obra era para seis meses y ya lleva ese tiempo. Y va para dos meses más».
También es cierto que el proyecto de rehabilitación integral de la playa de Sardina sufrió un parón forzoso de 15 días debido al estado de alarma, cuando también se determinó el cese temporal de las obras. Después, desde que se pudo, el Ayuntamiento de Gáldar retomó los trabajos. Operarios de diversas índole, ayudados por maquinaria pesada, trabajan en una obra esencial para el municipio y que supondrá la renovación total del entorno de la playa de Sardina, la joya de la corona de la costa galdense, y que cuenta con un presupuesto de 1,7 millones de euros.
Cerrado. El restaurante de Víctor José Díaz se sitúa al final de la avenida de la playa de Sardina de Gáldar. Las obras de rehabilitación integral del lugar que lleva a cabo el Ayuntamiento lo han dejado totalmente aislado y por ahora es imposible que pueda reabrir el negocio, por lo que se queja.