La iglesia del Pino de Arinaga, en obras para rehabilitar la cubierta y la espadaña
Los trabajos para impermeabilizar el techo y cambiar las tejas están financiados por el Cabildo con una inversión de 109.000 euros
La iglesia de Nuestra Señora del Pino, en Arinaga, se encuentra en estos momentos en pleno proceso de rehabilitación para mejorar esencialmente su cubierta y la espadaña, donde están colocadas tres campanas y una cruz. Se trata de unas obras que han conllevado la retirada de la totalidad de las antiguas tejas del techo, muchas de ellas rotas, para impermeabilizarlo y colocar otras nuevas.
El proyecto de mejora está financiado por la Consejería de Presidencia del Cabildo, que dirige Teodoro Sosa, con 109.000 euros, y surgió por la necesidad de hacer frente a diversas patologías que presentaba el edificio que data del año 1900, aunque en líneas generales se encuentra en buen estado, detalla el arquitecto David Salavarría, quien junto a Omar Moreno Ramírez, de Aviary Arquitectos, y el director de ejecución Daniel Tercedor García, son los responsables de esta iniciativa.
Y es que la falta de mantenimiento, así como el deterioro propio de ciertos materiales al paso del tiempo y la cercanía del mar hicieron necesario esta intervención, que ejecuta la empresa Obras y Reformas Arinaga.
Presencia de humedades
Entre otras cuestiones, la iglesia sufre humedades por capilaridad en todos sus muros, que se ven potenciadas por la pavimentación de la plaza ya que en sus inicios el edificio no estaba perimetrado. La carencia de una correcta recogida de las aguas pluviales provoca la formación de charcos, sobretodo en el perímetro de la iglesia junto a los muros, donde además cae directamente el agua de la cubierta.
Asimismo, el techo de la iglesia cuenta con humedades que han provocado descascarillado de las pinturas y la aparición de algunas fisuras. Y es que la cubierta tenía gran cantidad de tejas completamente rotas pese a reparaciones puntuales.
En esta acometida se intervendrá también en la espadaña, que presenta fisuras, mientras que las campanas están oxidadas y la cruz de madera gravemente deteriorada. En estos trabajos se mejorará también el acceso a la cubierta y al campanario, ya que hasta ahora se realizaba por una trampilla en la parte superior del coro de pequeñas dimensiones. Ahora se aumentará ese espacio para acceder con más comodidad y se realizará una escalera desde la zona del coro.
Restauración de las campanas
Las tres campanas de la iglesia ya han sido trasladadas a una empresa especializada en la isla de Tenerife para su restauración debido a que el salitre ha afectado íntegramente su mecanismo por la oxidación.
Esta intervención, que no llega a los 10.000 euros, será costeada por la parroquia, al igual que la pintura de la fachada si el presupuesto es suficiente, detalla el párroco Jonathan Ravelo.
El sacerdote reconoce que el edificio necesita de otras actuaciones, especialmente en su interior y en la plaza contigua, pero para ello será necesario conseguir financiación. La intervención que se está realizando actualmente es la primera fase de un total de tres que quiere llevar a cabo en los próximos años.
