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El Gobierno de Canarias contempla recurrir a la construcción en 3D para realojar a las familias que habitan en el núcleo de viviendas prefabricadas de El Matorral, en el entorno de Castillo del Romeral, en San Bartolomé de Tirajana. Entre otras ventajas, esta innovadora fórmula destaca por la rapidez en la ejecución de las obras, que es justo lo que demandan los posibles beneficiarios, que se quejan de que llevan más de 20 años esperando por el ansiado traslado.
El consejero regional de Obras Públicas, Pablo Rodríguez, hizo este anuncio en el transcurso de una visita, esta semana, a las instalaciones de la empresa canaria EasyHome, dedicada a esta modalidad de construcción, a donde acudió acompañado del director gerente de Viviendas Sociales e Infraestructuras de Canarias, S.A.U. (Visocan), Javier Terán.
Precisamente será esta entidad pública la que asumirá la promoción de las obras del edificio de 40 pisos que está previsto que se construya en Juan Grande para reubicar a las familias de El Matorral. Ambos núcleos de población están muy cerca. No obstante, y aunque el Gobierno ya estudia recurrir a la tecnología 3D para levantar el inmueble, aún no tiene el suelo donde hacerlo.
La parcela ya la eligió el Ayuntamiento y es una anexa al colegio del barrio y que, por cierto, ha tenido que ser desafectada, porque en su momento San Bartolomé de Tirajana se la cedió a la Consejería de Educación del Gobierno canario para una hipotética ampliación del centro.
El siguiente paso ahora, según explican desde el gobierno local, pasa por formalizar la cesión de esos terrenos a Visocan para que así pueda tramitar el expediente para las obras. Además, habrá también que demoler dos infraestructuras existentes en ese solar y trasladar dos palmeras canarias.
Mientras Gobierno y Ayuntamiento avanzan en una solución para las familias de El Matorral, dos familias de El Matorral Bajo, encabezadas por dos hermanos, siguen durmiendo en la calle, en sus coches, desde que el domingo pasado se viniera abajo el techo de la cocina de una de las cuarterías en las que viven.
El derrumbe de la infravivienda de David Martínez desató el miedo en su hermana Zuleima, que vive al lado y que lleva años asustada por una grieta que recorre el techo de su casa de un lado a otro. Se quejan de que el Ayuntamiento solo les ofrece comida y una ayuda al alquiler que no es viable para sus economías. Por cierto, desde el consistorio recordaron que el edificio de Juan Grande está pensado para el realojo de El Matorral Alto, no el Bajo.
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