El futuro Parque Nacional de Guguy, en gestación, crece mar adentro

Así lo adelanta el consejero de Medio Ambiente del Cabildo, Raúl García, quien explica que esta medida ha sido sugerida por el organismo autónomo Parques Nacionales, adscrito al Ministerio para la Transición Ecológica, entidad que ha solicitado varias mejoras en la propuesta elaborada por la corporación insular y enviada al Estado por el Gobierno canario.

De momento la ampliación de la superficie marina del futuro Parque Nacional no está cuantificada, cómo tampoco la profundidad a la que se llevarán sus límites, aclara el consejero. Dependerá de los estudios que están en marcha.

Raúl García destaca que la parte marina del que se convertiría en el quinto Parque Nacional de Canarias, que ya multiplica por 2,5 la superficie terrestre, constituye el principal atractivo de la propuesta grancanaria porque en España no existen más figuras de este tipo que los parques marítimo-terrestre de las Islas Cíes, en Galicia, y la isla de Cabrera, en Baleares. El de Guguy sería por tanto el tercero y el primero de Canarias.

Para documentar mejor los valores marinos de la propuesta de declaración el Cabildo ha incorporado al equipo que trabaja en ella al Instituto de Oceanografía y Cambio Global (IOCAG) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, experto en fotografía por satélite y drones, que está elaborando nuevos estudios sobre el medio marino.

El IOCAG, que cuenta con un sólido y experimentado equipo de científicos y profesores que trabajan en el ámbito de las ciencias del mar desde hace varias décadas, se encarga del seguimiento del Parque Nacional de Cabrera.

La ampliación del medio marino del Parque Nacional de Guguy, que a su vez se solapa con otras figuras de protección como ZEPA e IBA, no es la única mejora que el organismo autónomo ha trasladado al Cabildo en las negociaciones abiertas para limar la propuesta, que el consejero de Medio Ambiente estima que estará «más madura» durante el próximo verano.

De momento, los fondos incluidos en la propuesta son arenosos y de relieve suave, con presencia de sebadales, que sirven de hábitat a multitud de especies, como el busio, el erizo de púas romanas, el caballito de mar, el cangrejo cornudo o la mojarra. Cetáceos como el calderón gris o el delfín mular son comunes, así como la tortuga boba.

Se trata de un litoral que permanece virgen, sin ningún tipo de instalaciones, ni edificaciones ni equipamientos para la navegación o el atraque. La actividad pesquera en la zona, más bien escasa, tiene su origen en los puertos pesqueros más cercanos, Arguineguín y Mogán al sur y La Aldea y Agaete al norte.

Otra recomendación estatal para mejorar la propuesta pasa por el control de las cabras abandonadas en la Reserva Natural Especial de Guguy, por la que ramonean a su antojo 91 ejemplares según el último censo de ganado asilvestrado encargado por el Cabildo y realizado el pasado mes de diciembre. Esa cifra es similar a la estimada en mayo de 2019, cuando se llevó a cabo el primero de estos censos. Entonces se cuantificó en 95 animales.

El organismo autónomo Parques Nacionales ha demandado al Cabildo más información sobre cómo se está llevando a cabo el control de las cabras abandonadas y la planificación prevista para ello. No en vano, la propuesta que ha recibido señala que la parte terrestre de la propuesta cuenta con 1.930 hectáreas de comunidades de tabaibal-cardonal en excelente estado de conservación y las cabras abandonadas son su principal amenaza.

Las cabras asilvestradas y su ramoneo incontrolado son también la principal amenaza para los 56 endemismos canarios y 24 insulares de flora terrestre que atesora la superficie terrestre del futuro Parque Nacional, donde se ven representados los principales pisos de vegetación de la isla debido a la vertiginosa altura de su territorio, que va de 0 a más de 1.000 metros de altitud en apenas cuatro kilómetros en horizontal.