La escuela de música supone «un lujo» que Agaete «no se puede permitir»

Pero «cuando no se quiere entender», dice en referencia a las duras críticas vertidas por alguna de las partes y que se pusieron de manifiesto en el último pleno celebrado en el consistorio.

«Objetivamente» lo que sucede es que la escuela de música «es una entidad insostenible» para el Ayuntamiento de Agaete.

Pero «no de ahora, se tenía que haber tomado la decisión de cierre hace años, por la antigua corporación y por la anterior», apunta González, lo que supone una crítica a los gobiernos del PP y del PSOE.

Así pues, «no se tomaron a tiempo medidas y lamentablemente tuvimos que tomar esta decisión» BNR-NC-PSOE.

En todo caso, «tenemos un problema económico en el Ayuntamiento y los ingresos no son los esperados», afirma el alcalde, así que hay que priorizar, mantener los servicios esenciales y dar calidad al ciudadano.

Para ello, y con el aval de una serie de informes jurídicos y económicos, después de más de 20 años de funcionamiento, la escuela de música echa el cierre, dejando en la calle a 95 niños, personal del coro y folclore y a seis profesores –cuatro de ellos a jornada completa y dos a tiempo parcial–.

Con un presupuesto municipal de casi 9 millones de euros y 5.600 personas empadronadas, «la matriculación era extremadamente baja» y con las tasas abonadas por los usuarios no se cubría ni el 5% del gasto.

«No hemos dado datos falsos ni erróneos», señala el alcalde ante las críticas, y apunta al Presupuesto 2023 aprobado en febrero por el Gobierno del PP.

El sostenimiento de la escuela municipal de música costaba a Agaete 327.777,11 euros; el 98% para gasto de personal (322.977,11 euros).

«Hasta el último momento intentamos buscar fórmulas» para sortear el cierre, pero «Agaete no se puede permitir este lujo», afirma Jesús González.

De los casi 9 millones de euros de presupuesto, 4.669.393,67 euros se van al Capítulo 1, a gasto de personal, lo que supone el 52,26% del presupuesto total del Ayuntamiento.

Aún así, dice el alcalde que no sobra personal, que hay sobrecarga de trabajo en algunas áreas, lo que lo lleva a reconocer que hay «un problema importante».

En todo caso, «hemos entrado para hacer que el Ayuntamiento sea sostenible financieramente, que el pueblo reciba los servicios esenciales y básicos que merece, y con calidad, y que las personas con necesidades especiales sean atendidas».

Y también «queremos más cultura y deporte y oportunidades, y entendemos la preocupación de algunas personas. Pero en la vida hay que tomar decisiones duras», como el cierre de la escuela de música, «y lo hacemos con honestidad», porque «queremos el beneficio del pueblo».