Ensayo de geotermia somera tierra adentro en Gran Canaria

La Agencia Estatal de Investigación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades analiza mediante un proyecto piloto que realiza en terrenos del antiguo Hospital Psiquiátrico de Tafira el potencial de la geotermia somera en terrenos de la isla alejados de la costa. Valora así si es rentable utilizar la temperatura estable del subsuelo para calentar o enfriar el agua haciéndola pasar por circuitos cerrados dentro de un pozo, una técnica que ya se utiliza en la península escandinava, Austria o Alemania, entre otros países.

Hasta ahora los resultados del proyecto «son esperanzadores», avanza el investigador principal del proyecto, Alejandro García, que dirige el primer ensayo de este tipo en Canarias, que se replicará más adelante en Tenerife. Según los datos preliminares, la geotermia somera constituye un complemento para las bombas de calor y los sistemas de refrigeración y calefacción de instalaciones y edificios «en cualquier suelo de la isla. Sólo cambiaría la profundidad que sería necesaria», detalla.

En Tarifa, el Instituto Geográfico y Minero de España (IGME) ha perforado tres sondeos de 50 metros de profundidad y 20 centímetros de diámetro para medir el gradiente térmico del terreno. Por ellos baja y sube una tubería en forma de U recubierta con una lechada de cemento termoactivo que, al fraguar, se convierte en un intercambiador térmico entre la tubería y el suelo.

Por la tubería se mete agua a 60 grados centígrados que, al bajar y luego subir pierde calor debido al contacto con el terreno, que está a entre 18 y 20 grados. Al regresar a la superficie está a entre 50 y 55 grados. Es algo así como traer a la superficie el efecto bodega (cálida en invierno, fresca en verano.

El proyecto SAGE4CAN -Geotermia Somera para Canarias- tiene un presupuesto de 190.000 euros para las pruebas en Gran Canaria y Tenerife, donde la geotermia de baja entalpía se usa en hoteles de la costa, por ejemplo para calentar las piscinas.

Para ello se emplea agua del acuífero submarino, que luego se le devuelve en otro punto. En la somera no es necesario que haya agua en el proceso, basta con que el terreno esté compuesto por materiales antiguos (el picón no sirve).

La geotermia somera, indica García, es «un recurso ubicuo y es viable en cualquier suelo antiguo de la isla cambiando únicamente la profundidad de los sondeos».

Para ofrecer un ejemplo concreto a empresas e instaladores sobre su viabilidad, el IGME confía en que el Cabildo, colaborador del ensayo, haga uso de esta energía renovable como complemento de la bomba de calor que ha instalado en el centro sociosanitario El Sabinal, una instalación que también tiene placas solares y que el Cabildo quiere convertir en la más eficiente de este tipo en Canarias.

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