Agaete baila y disfruta en su domingo de Rama

Alas cinco de la madrugada, los vecinos y visitantes del municipio de Agaete se congregaron frente al ayuntamiento para bailar al son de La Diana, dando la bienvenida con el lanzamiento del volador a un nueva edición de La Rama. El alcalde Jesús González Sánchez cumplió con la tradición de dar el pistoletazo de salida a la fiesta más importante no solo de Gran Canaria, sino prácticamente de todas las islas.

La Diana anunció el día más esperado y, mientras algunos valientes permanecieron despiertos toda la noche disfrutando de la verbena, otros prefirieron descansar para afrontar con energía la jornada del domingo.

En una de las ediciones «más multitudinarias» por aquello de que cayó en fin de semana, según uno de los miembros de la banda Clandestina, la muchedumbre se agolpó en la calle de las casas consistoriales para dar la bienvenida a la fiesta, una aglomeración sana y sin apenas incidentes que se reprodujo durante todo el día hasta la Retreta de las doce de la noche.

Pero antes, después de la Diana, a las 10.00 horas arrancó la Bajada de La Rama, el momento más multitudinario del fin de semana. Devotos y festivos portaron ramas de pino que laboriosamente bajaron desde Tamadaba por el camino de San Pedro, dirigiéndose hacia la ermita de Nuestra Señora de las Nieves.

El recorrido, repleto de emoción, bailes y cánticos, estuvo acompañado por los animados ritmos de las bandas Clandestina, Agaete y Guiniguada ya que la clásica Guayedra no pudo estar en la calle como en años anteriores.

Antes de llegar al Muelle de Las Nieves, los rameros hicieron una parada emblemática cerca del mediodía en la plaza del pueblo, en la Parroquia de Nuestra Señora de la Concepción, en uno de los puntos álgidos de la jornada.

El alcalde de Agaete, Jesús González Sánchez, expresó su entusiasmo por la celebración: «Este evento es una manifestación de nuestra identidad y tradición, un momento de unión y alegría para todos los agaetenses y aquellos que nos visitan. La Rama es el corazón de nuestras fiestas y refleja el espíritu de nuestra comunidad».

En esta edición nuevamente se mezclaron familias con veteranos curtidos en mi batallas y jóvenes que visitaban por primera vez la fiesta. Una de estas últimas fue Ingrid García, que se desplazó hasta el municipio norteño junto a su madre. «Nunca había estado de fiesta, solo para pasar el día y me encanta el ambiente. Es de esas fiestas a las que vas una vez y ya te enganchas para siempre, dijo esta adolescente ante la orgullosa mirada de su madre.

Por contra, Iratxe cumplía con su tradición de acudir desde su Pamplona natal hasta Gran Canaria para disfrutar de esta fiesta:«Una vez que vine de vacaciones a la isla coincidí con la fecha de La Rama y casi por casualidad me vi dentro de la fiesta. Desde ese día todos los años marco esta fecha en mi calendario y viajo hasta la isla para vivir La Rama. Me encanta e incluso he ido convenciendo a mis amigas para que vengan conmigo y ya tenemos una peña que viajamos todos los años. Es espectacular la buena vibra que se siente en Agaete», exclamó.

Tampoco se quiso perder la fiesta Valentín y Zacarías, dos vecinos del norte de la isla que «jamás hemos dejado de venir a Agaete desde que éramos pequeños. Ya podemos estar de vacaciones o trabajando, que nunca faltamos a esta cita», comentaron cerveza en mano.

«Es que los años pasan y nosotros vamos cambiando, pero La Rama es La Rama y cada uno tiene su situación, pero aquí siempre estamos juntos reunidos con familia y el resto de amigos. Es el día del año en el que nos vemos las caras y parece como si fuera el primer año. Es algo mágico para todos nosotros»

La Bajada de La Rama culmina con la ofrenda de las hojas y troncos de Tamadaba a la virgen de Las Nieves, en un acto cargado de devoción y significado. Los papahuevos, personajes tradicionales, también hicieron su aparición, añadiendo un toque de color y diversión al evento.

Las Fiestas de Las Nieves continuarán en los próximos días con una serie de actividades religiosas, culturales y recreativas, consolidando a Agaete como un punto de encuentro para todos aquellos que desean vivir la esencia de las tradiciones canarias.

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