Cuenta atrás para cambiar 223 farolas de la GC-3 por su corrosión
La caída de una columna del alumbrado público hace dos años llevó a que Obras Públicas del Cabildo encargara pruebas y detectara el mismo defecto en otras
La Mesa de Contratación del Cabildo ha propuesto la adjudicación del contrato de restitución de las 223 farolas de la segunda fase de la carretera de circunvalación a la capital (GC-3), que sufren corrosión interna a Aceinsa Movilidad por 483.629,55 euros y un plazo de ejecución de siete meses.
La Consejería de Obras Públicas anunció el pasado verano que era necesario sustituir todas las farolas de ese tramo de la GC-3 debido al riesgo de que se vengan abajo por la corrosión interna detectada en ellas después de que una se cayera un año antes.
El contrato de suministro que licitó poco después incluía la retirada de las columnas actuales y la instalación de otras nuevas para que «se mantenga seguro el tránsito de vehículos por las vías afectadas». Luego tuvo que retrotraer el expediente para que el contrato fuera de servicios.
Las farolas que sufren corrosión interna son las situadas entre Nueva Paterna y Pico Viento, que va desde Siete Palmas a Tafira Baja y desde aquí hasta San Cristóbal, que se empezó a construir en 1983 y se abrió en 2003, hace ya 22 años.
La caída de una de estas farolas hace dos años, sin mayores consecuencias, levantó la voz de alarma en Obras Públicas, que encargó una revisión a fondo y detectó una corrosión interna no vista en las labores de mantenimiento de la contrata de conservación.
A la vista de este hallazgo el departamento que dirige Augusto Hidalgo encargó pruebas en otros postes del mismo lote y descubrió que había más farolas del tramo afectadas por ese defecto. Ante esta situación de riesgo optó por la retirada de todas y la instalación de nuevas farolas.
Obras Públicas comprobó también que la corrosión interna sólo afecta a los postes de alumbrado público de la segunda fase y que los del resto de la GC-3 están en buen estado.
La corrosión interna detectada en esas 223 farolas es el segundo defecto de obra descubierto en este tramo de la circunvalación a la capital. El primero fue el de los tendones interiores de los viaductos del barranco de Guiniguada.