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La temporada de caza menor comenzará en Gran Canaria este jueves después de que su inicio, previsto inicialmente para el pasado domingo, se suspendiera debido a la alerta por riesgo de incendio forestales que estaba declarada en la isla.
Desde hoy, entre la salida y puesta de sol, es posible la caza de conejo con perro y hurón, modalidad que se extenderá hasta el 3 de noviembre, mientras que la de perdiz roja y paloma bravía con perro y escopeta comenzará el 29 de septiembre y se extenderá hasta la misma fecha.
Por su parte, la caza de paloma bravía únicamente con escopeta y sin perro se llevará a cabo en el periodo señalado para esta especie y los días hábiles para estas tres modalidades citadas son los jueves y domingos.
La modalidad de cetrería, que también iba a comenzar el pasado fin de semana pero fue suspendida por la alerta por riesgo de incendios, se extenderá hasta el 2 de noviembre y sus días hábiles son los miércoles y sábados, mientras que la caza con arco se prolongará hasta el 3 de noviembre, en este caso los jueves y domingos.
Esta temporada no habrá límites de piezas en cualquier modalidad para la paloma bravía, pero sí para conejo y perdiz roja. Por cazador y día el máximo es de tres conejos y tres perdices. Por cuadrilla y día son nueve conejos y nueve perdices rojas.
En cetrería y caza con arco, se autoriza por persona cetrera o arquera un máximo de tres conejos y tres perdices rojas.
En cuanto a los hurones este año se permite un máximo de dos por cazador y licencia, y tres por cuadrilla. En perros el máximo son cuatro por cazador, ocho en el caso de dos cazadores y doce por cuadrilla. En cetrería y caza con arco se autoriza un perro por persona cazadora.
Esta temporada las cuadrillas podrán tener entre tres y cinco titulares de licencia y sólo podrán estar asistidas por un morralero, un auxiliar o un acompañante si este es mayor de 16 años. Si tiene menos, se admite uno por cazador y tres por cuadrilla.
Este año se prohíbe cazar en los espacios naturales protegidos de Los Tilos de Moya; Barranco Oscuro; Inagua, Ojeda y Pajonales; Juncalillo del Sur; y las Dunas de Maspalomas, así como La Laguna de Valleseco, la finca de Osorio, desde Salinas de Arinaga a Bahía de Formas, Corral de Los Juncos, Llanos de La Pez, Caldera de Bandama y la zona próxima de seguridad al polvorín de Barranco Seco, entre la divisoria de Mesa, Lomo de los Galeones y Lomo de Santo.
También está prohibida la caza en los vedados de Barranco de la Virgen y Azuaje para la protección de la paloma rabiche.
La reciente actualización del Plan de Prevención y Extinción de Incendios Forestales de la isla ha extendido a las zonas bajas la suspensión de la caza tanto en situación de alerta como de alerta máxima para evitar la concentración en ellas de un número excesivo de cazadores. Sobre la posibilidad de recuperar las jornadas suspendidas, el consejero de Medio Ambiente, Raúl García, recuerda que el Cabildo defendió en el Consejo Regional de Caza recuperar un día por cada dos perdidos y que la decisión compete a ese organismo y no a la corporación insular.
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