El Cabildo frena el deterioro del Pino Bonito de la presa de Las Niñas
El ejemplar del Catálogo Insular de Árboles Singulares, también conocido como Pino de Casandra, se somete a un plan de conservación para garantizar su supervivencia
CANARIAS7
Las Palmas de Gran Canaria
Jueves, 21 de agosto 2025, 13:01
La Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria ha puesto en marcha un ambicioso plan de conservación para el Pino Bonito, también conocido como Pino de Casandra, uno de los ejemplares más antiguos y singulares de la isla.
Este Pinus canariensis, con una edad estimada superior a los 380 años, se localiza en la zona de Majada Alta, dentro del Parque Rural del Nublo, junto a la presa de Las Niñas. Con un tronco de 2,5 metros de diámetro en la base y una altura de 25 metros, su copa alcanza los 30 metros de diámetro, lo que lo convierte en uno de los árboles más destacados del Catálogo Insular de Árboles y Arboledas Singulares.
El consejero de Medio Ambiente, Raúl García, supervisió las medidas que se están aplicando. «Estamos protegiendo un auténtico patrimonio natural y cultural de Gran Canaria. Reconocido por su singularidad tanto en la región de la Macaronesia como por el propio Gobierno de Canarias y el Cabildo, es un testigo vivo de nuestra historia. No se trata solo de conservar un árbol, sino de salvaguardar un símbolo que ha acompañado durante siglos a pastores, arrieros y caminantes en la cumbre, y que forma parte de la memoria colectiva», indicó.
El consejero explicó que las actuaciones ya están mostrando resultados esperanzadores. «En muy poco tiempo hemos podido observar una mejora en el estado de sus acículas, una señal alentadora de que vamos por el buen camino. Nuestro compromiso es garantizar que este ejemplar singular continúe siendo referente para las generaciones futuras, demostrando que, cuando cuidamos con rigor nuestro entorno, la naturaleza responde».
El plan incluye riegos periódicos con cubas de 8.000 litros en junio, julio y agosto sobre un área de 400 metros cuadrados bajo la proyección de la copa. Además, se ha aplicado abono orgánico tipo bocashi, hecho en el Vivero de Tafira, junto con pinocha en capas de 10 centímetros, protegidas por una malla de fibra de coco para mejorar la estabilidad del suelo y frenar la erosión.
Para contener el tránsito de personas y ganado, que provoca pisoteo y daños en la raíz, se delimitaron y consolidaron los caminos de acceso y se instaló cartelería informativa provisional. El presupuesto total de estas actuaciones asciende a 16.000 euros. En la fase siguiente se colocará una mesa informativa permanente que ayudará a sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia de este monumento arbóreo.
García agradeció la implicación de distintas entidades y equipos en este proyecto, entre ellos la Universidad de Göttingen, que participó en la evaluación del estado del árbol en 2022; y la Comunidad de Regantes de la presa Cuevas de Las Niñas, propietaria del embalse.