Las Ramblas Centro enciende la Navidad con un mensaje que invita a reflexionar: «Más amor, más tiempo, más hogar»
El pasado fin de semana, Las Ramblas Centro iluminó la ciudad con algo más que luces: con conciencia
Martes, 2 de diciembre 2025, 13:12
El tradicional encendido navideño se transformó en una escena teatral que emocionó al público y lanzó un mensaje cargado de ternura… y de realidad.
Sobre la charca central, la tarima flotante se convirtió en una habitación infantil. Allí, bajo un haz cálido de luz, una niña escribió su carta a Papá Noel. Pero esta vez no pedía juguetes. Pedía una casa para su mamá, más tiempo para ver a sus abuelos, oportunidades para su tía que tuvo que marcharse por trabajo, amor para su papá en el cielo y esperanza para un planeta que se derrite.
A medida que la voz de la pequeña Lucía sonaba, los farolillos flotantes que rodeaban la tarima se fueron encendiendo uno a uno, con palabras que reflejaban los grandes deseos y carencias del mundo actual:
Esperanza, Un hogar, Más tiempo, Oportunidades, Más amor
El público escuchó en silencio mientras la niña contaba que su madre pasa el día «en colas», que su abuela dice que el mundo «se está volviendo un poquito loco», o que los renos están preocupados porque el Polo Norte se derrite.
Un retrato tierno, pero profundamente real, de la sociedad actual, visto desde la mirada inocente de una niña que solo quiere creer en la magia.
Cuando Lucía se quedó dormida sobre su carta, Papá Noel apareció, la acarició con ternura y levantó su carta, que comenzó a brillar entre sus manos.
«Este año cumpliré todos vuestros deseos… desde #ElLugarDelEncuentro. Feliz Navidad a todos.»
Fue entonces cuando todo el centro se iluminó al unísono: el árbol, la estrella sobre el agua y las fachadas, mientras los fuegos de bajo impacto cerraban una noche cargada de emoción.
Desde la organización explican que este año querían ir más allá del espectáculo:
«El verdadero mensaje de la Navidad no está en las compras, sino en lo que nos une. En esos deseos que todos compartimos, aunque a veces no nos atrevemos a pedirles: tener un hogar, cuidar del planeta, tener tiempo para vivir y no solo para trabajar.»
El evento, concebido por el equipo de comunicación de Las Ramblas Centro, dio un giro poético y comprometido al tradicional encendido, convirtiendo la crítica social en arte, y la inocencia en esperanza.
El pasado viernes, Las Ramblas no sólo encendió sus luces.
Encendió también algo más importante: la conciencia colectiva de que un mundo mejor empieza con un poco más de amor, más empatía y más humanidad.