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Un grupo de propietarios del Hotel Riosol, en Puerto Rico (Mogán), se concentró este sábado a las puertas del Hotel Puerto Azul, de Servatur, también en la misma urbanización, para mostrar su rechazo al contrato de explotación que la presidenta del complejo firmó o pretende firmar con esa cadena hotelera.
Riosol fue promovido y construido a mediados de los 80 por la mercantil Riversun y se compone aproximadamente de unas 240 unidades alojativas, que se distribuyen entre un total de 100 propietarios que poseen entre 1 o 2 apartamentos, excepto Riversun, que es el propietario mayoritario, con 97 a junio de 2024.
Los afectados, que se han constituido en una plataforma y que aseguran representar a la mayoría de los propietarios, leyeron un manifiesto en el que justifican su rechazo por la duración del contrato, a 60 años (50 más 10), cuando lo normal es que sean de 5 o 10 años; por «lo ridículo de las rentas», que se quedan en 150 euros al mes por apartamento, es decir, menos de un tercio de lo que Servatur paga en complejos similares en la misma zona, en Puerto Rico; y porque el contrato, entienden, «no es legal».
La plataforma denuncia que ese contrato es ilegal porque, primero, no se aprobó en la junta del 28 de junio de 2024, que fue donde se trató. Este colectivo asegura que en aquella reunión no se permitió el voto a mano a alzada ni nominal y que, pese a que «todos los presentes, salvo la presidenta con sus supuestos representados, y una abstención, votaron en contra del contrato», ella argumentó que «el número de sus representados superaba a los presentes, por lo que lo dio por aprobado, pero nunca mostró esos poderes de representación. Por lo pronto, los afectados han solicitado la impugnación judicial de aquella junta.
Y la segunda razón por la que consideran ese contrato ilegal es porque la entonces presidenta no tenía mandato para ceder los bienes privativos del complejo. Hablan de ella en pasado porque, a la vista de los acontecimientos, el 15 de octubre de 2024 un elevado número de propietarios convocó una Junta Extraordinaria de Propietarios del Edificio Riosol en la que se nombró una nueva Junta Rectora de la Comunidad.
En su manifiesto, la plataforma denuncia una presunta confabulación entre Riversun, la actual explotadora, Promotora Bayuca (cuyo único accionista es también Riversun) y Servatur para perpetuar el contrato actual de los apartamentos.
Recuerdan los afectados que el contrato anterior lo firmó en 1995 el entonces secretario, Riversun, por tiempo indefinido y con rentas variables, pero como la jurisprudencia, añade la plataforma, ya ha dejado claro que el contrato por tiempo indefinido se asemeja al de usufructo y su duración máxima es de 30 años, el contrato actual con Bayuca debe finalizar en junio de 2025.
El colectivo ve un «abuso» en el contrato con Servatur y reclama «una explotación honesta, clara y transparente» del Hotel Riosol en beneficio de todos los propietarios, no sólo de dos (Riversun y Servatur).
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