«¿Te pitó el móvil?» El ensayo de alerta por emergencia, ni masivo, ni alarmó

«Tranquilidad» coincidieron en pedir a la población Manuel Miranda, consejero de Emergencias del Gobierno de Canarias, a la puerta del Cabildo majorero, y Blas Acosta, responsable insular de área, en el momento de recibir el mensaje de prueba masivo a los propietarios de telefonía móvil 4G y 5G. Casi no hizo falta que la solicitaran porque las alertas empezaron a llegar sin sorpresas, con sonidos apenas audibles desde dentro del bolso a la hora del desayuno o café del viernes.

Eso sí, la ciudadanía estaba en prealerta, es decir einformada del ensayo de aviso de emergencia, aunque muchos esperaban un pitido generalizado por toda la calle peatonal Primero de Mayo de Puerto del Rosario que no llegó. La vida en el corazón institucional y bancario de la capital no se alteró más allá de tener un tema más de conversación para animar el viernes que olía a carnaval y a crucero en el muelle.

«¿Te pitó el móvil?» se cambió el saludo del día y se repitió como un estribillo. A Verónica Gutiérrez, trabajadora de la banca, lo hizo y mientras esperaba por su desayuno. «No me cogió de sorpresa porque sabía por las redes sociales que Fuerteventura había sido elegida para la prueba que realmente no sé muy bien qué finalidad tiene, pero si es para un bien social, bienvenida sea».

Neri Sánchez lo sabía, estaba más que informada, aunque, «no te voy a mentir, me atemorizó un poco, pensé que sería porque estamos esperando algo extraño, la erupción de un volcán». Sentada delante del café de la mañana, aplaude el ensayo de aviso masivo por emergencia: «excelente, me parece muy buena iniciativa tener a la gente prevenida y, caso de un desastre, esto evita muchas tragedias».

Ni idea tenía Diego Jorge Alberto de que por qué pitaba de esa manera su móvil. Dejó el cortado de lado y leyó el mensaje. «Me parece muy bien, así, en caso de algo grave, estamos preparados para todo».

Ni sabía del ensayo de alerta, ni mucho menos le pitó el móvil: Tomás Rodríguez Viñoly, 79 años, no interrumpió su charla de mañana de viernes por el aviso de emergencia. Sombrero, bastón y puro, Tomás da con la explicación al enseñar su teléfono: de tapa, o sea no tiene 4G, ni 5G.

«¿Te pitó el móvil?» da los buenos días Luis Rodríguez mientras se acerca la hora del final del ensayo, «a mí tampoco. La mitad morimos» bromea riendo.