Los dos perros de razas peligrosas vuelven a atacar, esta vez al cuidador

El nuevo ataque tuvo lugar el pasado 17 de febrero, cuando los dos canes Stanford mezclados con otras razas provocaron lesiones graves al cuidador en las piernas, los brazos y sobre todo en la barriga. Los animales permanecían en la perrera municipal capitalina después de que el 7 de enero mordieran a la mujer de 58 años que paseaba temprano, sobre las 8.20 horas, como todas las mañanas con su perrita por la zona de Rosa Vila, en las afueras de Puerto del Rosario. La Policía Local logró anestesiar a los dos perros potencialmente peligrosos con tiros de pistola y así trasladarlos a la perrera.

Los dos animales estaban encerrados en un inmueble deshabitado de Rosa Vila, de donde lograron escaparse. En su camino, intentaron atacar primero a la perrita de la mujer, quien al intentar defenderla, resultó mordida en los brazos y zarandeada por el suelo. Mientras una ciudadana avisaba a la ambulancia que en ese momento pasaba por la carretera, otro ciudadano logró separar a los perros de la víctima que quedó herida de gravedad, aunque en ningún momento llegó a peligrar su vida.

Desde entonces, hace casi un mes y medio, los canes permanecían en la perrera municipal situada en la zona de Risco Prieto. Nada se había sabido de ellos salvo que las diligencias iniciadas por la Policía Local de Puerto del Rosario continuaban su curso en los Juzgados. Sí trascendió que los animales tenían chip y que por lo tanto su propietario estaba identificado.