A la Peña, en familia y con el perrito
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Los peregrinos llenan caminos y las calles del santuario desde por la mañana. Con la vuelta a la normalidad tras la covid-19, la participación y el amor por los detalles aumentanSecciones
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Los peregrinos llenan caminos y las calles del santuario desde por la mañana. Con la vuelta a la normalidad tras la covid-19, la participación y el amor por los detalles aumentanNecesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
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Con sombrero negro aderezado con una concha de lapa y el candil que no falte, en familia con el perrito, con la lata para subir el macizo de Betancuria, con el chalequito para quedarse hasta la tarde para la romería, con una viejas secas en la mochila, con la visera para la solajera del tercer viernes de septiembre: como sea, a la Peña se va caminando y se confirma este año tras el paréntesis de la pandemia.
Desde temprano, la peregrinación se inició a cuentagotas que se aceleró en Antigua, que es el camino más popular para -o por creencias religiosas o por tradición- familias y caminantes solitarios. Cada pueblo es el lugar de partida hacia el santuario de Vega de Río Palmas, que ya estaba casi lleno este mediodía y que se pondrá a rebosar por la tarde, cuando coincidan romería, carretas, fervor y menos calor.
Para esta tarde está prevista la presencia del presidente Angel Víctor Torres, quien acudirá a la ofrenda ante la Virgen de la Peña.
Mañana, día principal de la patrona de Fuerteventura, esperan la misa con el obispo y el puchero colectivo, una de las grandes novedades de este año, en la misma plaza para que nadie se quede con un platito de la comida de fiesta por antonomasia.
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