«La obra llega tarde»: Antigua mantiene el pulso con el Cabildo

Durante las dos ediciones pasadas y por los retrasos de las obras, la muestra se celebró en la plaza de la iglesia y las calles aledañas, lo que obligó al Ayuntamiento de Antigua y la fundación colectivo Mafasca a reducir el número de artesanos, pero dinamizó comercial y económicamente al centro de esta localidad.

Los trabajos recién adjudicados solventarán los defectos estructurales detectados en el recinto ferial cercano al Museo del Queso que provienen de el hundimiento de los cimientos desde hace varios años. La última actuación desarrollada en el entorno se remonta al año 2015, según trae a colación el presidente Sergio Lloret.

La obra de mejora de la plataforma se financia a través del en el Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan Fuerteventura 2022-2026) formando parte de la línea estratégica específica de inversión en infraestructuras para infraestructuras de espacios públicos de Fuerteventura con potencialidad turística.

Lloret anuncia que el acondicionamiento de la ubicación de la Feria Insular de Artesanía de Antigua es la primera fase de una intervención más profunda prevista para este espacio, «llamado a convertirse en un entorno capaz de acoger no solo la Feria de Artesanía, sino también otras actividades que puedan programarse, disponiendo de los elementos necesarios para ello, como aseos, zonas de uso administrativo, de almacén, etc».

Para ello, el Cabildo majorera terminará el próximo mes de febrero la declaración de interés público y social del suelo, calificado como rústico, para permitir la ejecución, en una segunda fase, de las mejoras necesarias de este entorno, para convertirlo en un recinto ferial temporal, capaz de albergar las instalaciones necesarias para acoger todo tipo de eventos.

Pese al anuncio del Cabildo de que la muestra se podrá celebrar este año en el recinto ferial, el Ayuntamiento de Antigua considera que la obra se ha retrasado en la adjudicación de un director de obra y el tiempo inicialmente previsto de cinco meses de ejecución. Estas razones las esgrime el alcalde Matías Peña para concluir que no permiten celebrar la próxima edición «por falta de garantías pedidas hace cuatros años».