La crisis sanitaria retrasa la censura contra Blanco en La Oliva

La crisis sanitaria y el consecuente estado de alarma decretado por el Gobierno de España han retrasado el pleno extraordinario para el debate y votación de la moción de censura presentada contra el alcalde del Ayuntamiento de La Oliva, Isaí Blanco (AM-CC), y que estaba previsto para el miércoles 25 de marzo. En cumplimiento del Real Decreto 463/2020, que regula la aplicación del estado de alarma, «se suspenden los términos e interrumpen los plazos para la tramitación de los procedimientos de las entidades del sector público, incluido los plazos para la celebración del pleno para la votación» de la moción de censura en curso, tal y como señala un decreto de la alcaldía del pasado 16 de marzo, donde se regulan las medidas a establecer por el Ayuntamiento de La Oliva en el marco de sus competencias con respecto a la declaración del estado de alarma.

La moción de censura se presentó el pasado 11 de marzo y debería haberse votado a los diez días hábiles. Pero, como no fue posible, el plazo hábil seguirá su curso una vez que el Gobierno de España levante el estado de alarma. Hasta entonces, Blanco todavía tendrá margen para demostrar que, como mandatario municipal, puede dar respuesta a las demandadas de los ciudadanos en momentos tan difíciles. En este sentido, durante estas últimas dos semanas, entre las iniciativas planteadas por los diferentes ayuntamientos para paliar la crisis sanitaria, ha llamado la atención la creación de un albergue provisional para indigentes en el Pabellón de Corralejo, una acción ejecutada por el Ayuntamiento en coordinación con la Misión Cristina Moderna y con las Hermanas de la Caridad.

En todo caso, y salvo que los firmantes cambien de opinión en próximas semanas, la moción de censura tienen todas las papeletas para salir adelante con los votos necesarios. Los concejales de PSOE, En Marcha y Gana Fuerteventura suman las once actas necesarias para convertir en alcaldesa a Pilar González, cabeza de lista del último partido señalado e hija del incombustible Domingo González Arroyo. Contra todo pronóstico, y a pesar de gozar de plenas competencias para hacerlo en cualquier momento, el alcalde sigue sin cesar a Pilar González ni a los otros dos concejales de Gana Fuerteventura, que, por tanto, de facto siguen siendo sus socios de gobierno pese a la traición que han perpetrado contra él al presentarle una moción de censura. De hecho, los tres censurantes de Gana Fuerteventura siguen al mando de sus respectivas áreas de gobierno, tal y como si no hubiera pasado nada. El alcalde, que en ningún momento ha realizado declaraciones públicas valorando la censura, los mantiene en sus puestos por voluntad propia.