Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Opciones para compartir
Los 192 kilómetros cuadrados previstos para la instalación de los aerogeneradores marinos, frente a las costas de los municipios de Tuineje y Antigua, afectan al principal caladero de pesca, del que depende el 80% de los ingresos de la actividad pesquera majorera. Es una de las alegaciones que el Cabildo de Fuerteventura presenta al decreto del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico del pasado 26 de febrero, por el que se regula la producción de energía eléctrica en instalaciones ubicadas en el mar.
«No es de justicia lo que están haciendo con Fuerteventura y desde las instituciones siempre vamos a estar del lado de los pescadores para intentar frenar este ataque a nuestra actividad pesquera tradicional que es el sustento de muchas familias, así como nuestros recursos naturales», da por sentado la presidenta majorera Lola García.
Las cofradías de pescadores, en concreto desde la de Gran Tarajal, fueron las primeras en dar la voz de alarma contra una planificación en la que, «como suele ocurrir, somos la isla peor parada en extensión». En este sentido, desde el Cabildo se advierte de que casi la mitad de la superficie propuesta para Canarias (561 kilómetros cuadrados) recae en Fuerteventura: los citados más de 192 kilómetros cuadrados frente a las costas de Tuineje y Antigua, donde se sitúa el caladero principal de pesca; y otra superficie de 16,15 kilómetros que se extiende al este del litoral de Puerto del Rosario.
Las otras alegaciones del Cabildo al decreto de la eólica marina se basan en que los aerogeneradores no deben invadir zonas núcleo y tampón de la Reserva de la Biosfera de Fuerteventura, Red Natura 2000 o sean colindantes.
Además, continúa la primera institución majorera en sus alegaciones al decreto del Ministerio para la Transición Ecológica, la implementación de producción de energía eléctrica en el medio marino debe implantarse fuera de los límites de las Zonas de Especial Protección para las Aves (Zepa), Zonas de Especial Conservación (ZEC), Lugares de Interés Comunitario (LIC) y de las áreas altamente sensibles de aquellas especies en régimen de protección especial y el catálogo español de especies amenazadas.
«Se deben tener en cuenta, además, otros territorios de riesgo para especies en peligro como la avutarda, el guirre o la pardela», rezan las alegaciones al decreto ministerial de febrero de 2024.
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.