Endesa detecta más de 500 fraudes eléctricos en Canarias en los seis primeros meses del año
La manipulación de las instalaciones eléctricas perjudica al conjunto de los consumidores y genera graves riesgos para la seguridad de las personas
Endesa, a través de su filial de redes, ha detectado 536 fraudes eléctricos en los seis primeros meses del año en Canarias, lo que equivale a una media de casi 10 casos a la semana.
Por provincias, el mayor número de fraudes en este período se detectó en Santa Cruz de Tenerife, con 330 y una energía defraudada de más 2,7 millones de kw. Los municipios con más situaciones irregulares descubiertos son Santa Cruz de Tenerife, con 57 casos; Arona, con 52; La Laguna, con 38; y Adeje, con 23, todos ellos en Tenerife.
En la provincia de Las Palmas el número total de casos detectados en este primer semestre del año ascendió a 206, con 2,3 millones de kw de energía defraudados. Por municipios, el que mayor número de casos contabilizó fue Las Palmas de Gran Canaria, con 49; seguido de Puerto del Rosario (Fuerteventura), con 27; y de Arrecife (Lanzarote), con 21.
La manipulación de las instalaciones eléctricas para cometer fraude es, según ha señalado recientemente la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC), un problema en aumento en los últimos tiempos que perjudica a todos los consumidores y genera riesgos para la seguridad ciudadana.
Detrás del fraude eléctrico hay un riesgo evidente de electrocución e incendio que puede afectar no sólo al que realiza la manipulación de las instalaciones, sino a las personas que están a su alrededor. En los últimos años, se han registrado sucesos muy graves que han provocado heridos e incluso muertes por la alteración de las instalaciones eléctricas para el robo de electricidad.
El fraude eléctrico implica además un coste económico para todos los consumidores a través de la factura, y tiene además efectos muy perniciosos sobre la calidad del suministro eléctrico.
La IA como aliada contra el fraude
Al margen de la colaboración con las Fuerzas de Seguridad, Endesa utiliza desde 2017 modelos de Machine learning y Deep learning (aprendizaje automático y aprendizaje profundo) para ser más eficientes en el combate contra el robo de energía. Se parte del historial de inspecciones existente realizadas entre los doce millones de puntos de suministro, los patrones de consumo, la información sobre los equipos de medida, e incluso información meteorológica, datos que se utilizan para detectar de manera más certera la probabilidad de que haya un fraude.
El uso de la IA, combinada con la información que proporcionan innovaciones como los equipos de supervisión avanzada que se están instalando en la red de distribución, contribuyen a acotar mejor el origen del fraude dentro de un grupo de suministros. Una vez en campo, elementos como las pinzas amperimétricas o los videoscopios ayudan a los trabajadores a sacar a la luz el fraude.