El Chupa, declarado culpable del asesinato de Lionel Carrillo
El jurado popular considera probado que el acusado mató a tiros a Lionel en la calle Córdoba de la Vega de San José el 29 de agosto de 2017
El jurado popular del caso que juzga a Francisco Iván Trujillo alias el Chupa ha considerado probado que asesinó el 29 de agosto de 2017 a Lionel Carrillo en el Polígono de San Cristóbal. Los nueve miembros del tribunal del jurado no atendieron a ninguna de las eximentes o atenuantes que planteó su defensa, por lo que será condenado por un delito de asesinato y otro de tenencia ilícita de armas. Por su parte, su presunto encubridor quedó absuelto de todos los cargos.
Ahora, la magistrada presidenta, Pilar Verástegui, tendrá que dictar una sentencia en base al veredicto del jurado y las peticiones de pena planteadas por las partes. Por una parte, el fiscal Pedro Gimeno pidió 21 años de prisión por los dos delitos para el Chupa, mientras que las acusaciones particulares elevaron la cifra a los 26. Mientras, el abogado del acusado interesó para su cliente la pena menor que contemple el Código Penal por este tipo de delitos.
El veredicto del jurado consideró probado que sobre las 18.30 horas del 29 de agosto de 2017, el investigado Francisco Iván Trujillo se dirigió a la calle Córdoba, lugar en el que coincidió con Lionel Jesús Carrillo, al que conocía desde la infancia y quien disfrutaba de un permiso penitenciario. Esos días, Lionel Jesús Carrillo intentó localizar infructuosamente al Chupa y una vez se produjo el encuentro, el investigado invitó a Lionel para que se acercara a la acera donde se encontraba. Al cruzar, el Chupa «esgrimió un arma de fuego no plenamente identificada pero en todo caso tipo revólver» del calibre 44 y «con la intención de acabar con la vida de Lionel Jesús, efectuó cuatro disparos que impactaron en el cuerpo de éste último, ocasionándole la muerte de manera casi inmediata», determinó el veredicto.
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El jurado dictaminó probado que el Chupa «realizó una secuencia de cuatro disparos», efectuando un primero que impactó en cadera derecha y un segundo que afectó al codo izquierdo. Como consecuencia de los impactos recibidos, Lionel «quedó de espaldas al acusado», quien «aprovechando la situación de absoluta indefensión de Lionel» y de «nulo riesgo para su propia integridad», continuó disparándole dos tiros «que impactaron en zona subscapular derecha y en región occipital (el último y mortal de necesidad) de la víctima, que caería al suelo ya sin vida».
Además, no consideraron probado que estuviese bajo los efectos de las drogas, afectado por un miedo insuperable o que haya confesado de forma tardía colaborando con los investigadores, o que se viese amenazado por otra pistola.
El investigado por encubrimiento quedó absuelto al estimar el jurado la tesis planteada por su letrado, Israel Godoy, que determinó que no tuvo nada que ver en la huida de Francisco Iván el Chupa.