Los candidatos dan la cara
Cartelería ·
La publicidad electoral llena estos días cualquier espacio. Las fotos dicen mucho sin necesidad de recurrir al mensaje
El pasado viernes, de la noche a la mañana, las calles, farolas, vallas, guaguas, taxis y hasta árboles de pueblos y ciudades de las islas aparecieron atravesados por las mejores sonrisas de nuestros políticos en el inicio de la campaña electoral.
La cara es el espejo del alma y nada mejor que un buen cartel electoral para intentar ganarse la confianza del electorado, aunque en muchos casos, esas fotos generan cierta incertidumbre y, en bastantes ocasiones, crean más dudas que certezas acerca de lo que ofrecen los aspirantes a gestionar nuestras instituciones a partir del 28 de mayo.
Lo cierto es que, al margen de la fotogenia que cada persona exhiba ante una cámara, el diseño, los colores, la ropa, el lado del rostro que se muestra, como se colocan las manos, el pelo, con reloj o sin reloj, con corbata o falda, todo lo que aparece en un cartel electoral obedece a un estudiado plan en el que los diseñadores de la campaña tienen tanto que ver como los candidatos.
Fotos que generan dudas
Aún así, algunas veces asaltan las dudas y parece que responden a la improvisación o, al menos, que las fotos no fueron tratadas con el cariño requerido para tan alto menester, como es pedir el voto a la ciudadanía.
Y como muestra algunos botones. Porque, ¿el Partido Popular quedó a deber los carteles publicitarios de Manuel Domínguez o el fotógrafo era de otro partido? El candidato aparece en la parte inferior derecha de la foto con un vacío en el resto del cartel y la primera impresión -que algunas veces es la que cuenta- es que, en vez de pretender contar su propuesta, lo que quiere es interrogar al votante acerca del sentido de su papeleta.
Más. ¿Por qué en Las Palmas de Gran Canaria apenas hay carteles de Augusto Hidalgo, candidato del Partido Socialista al Cabildo de Gran Canaria? ¿Teme su formación política que acuse el desgaste de la gestión realizada (o no) en el Ayuntamiento capitalino? ¿El secretario general insular, Sebastián Franquis, está pasando factura a sus diferencias manifiestas y manifestadas en la elaboración de las candidaturas y el congreso del partido?
Un color para Morales
Lo que está claro es que en todas partes cuecen habas. Y si no, ¿por qué Antonio Morales, candidato a repetir como presidente de la Corporación insular por Nueva Canarias, tiene un color distinto y personalizado? ¿Por qué su cartel es amarillo -no amarillo UxGC, sino 'amarillomorales'- en vez del verde que distingue a su formación política?
¿Obedece al sistema presidencialista del Cabildo por lo que apenas se ven las siglas del partido que lo colocó al frente de la institución de Gran Canaria o hay un mensaje secreto que desconocemos?
Por cierto, que el amarillo parece ser el color preferido de los aspirantes en la isla de Gran Canaria a las distintas instituciones. Puede ser el que se espera de la organización que dirige Lucas Bravo de Laguna y sorprende que sea elegido por Morales, pero a ellos también se une Gemma Martínez, de Unidas Sí Podemos, al Ayuntamiento de la capital grancanaria.
Y más preguntas que el votante no puede dejar de hacerse cuando mira los carteles. ¿Cuánto fotoshop ha tenido que utilizar el 'número uno' del Partido Popular al Parlamento por Gran Canaria, Poli Suárez, para aparecer igual de esbelto y joven que cuando era alcalde de Moya, hace ya unos cuantos años?
¿Fue quizá fue el cambio de perfil -consecuencia de tanta comida fuera de casa- lo que llevó al presidente del Gobierno de Canarias y candidato del PSOE, Ángel Víctor Torres, a aparecer en los carteles sólo de cuello para arriba?
Cercanía
En un alarde de cercanía, Jimena, candidata popular a la Alcaldía de Las Palmas de Gran Canaria, quiere que se la conozca solo por su nombre y prescinde de apellido (Delgado) en la cartelería.
Algo similar le ocurre al aspirante socialista, Ángel Víctor, que obvia el Torres a sabiendas de que su proximidad y su aire de persona que te puedes encontrar en el supermercado, en la puerta del colegio, en la piscina natural de Bañaderos o en el centro de salud, es una de sus grandes bazas.
Todo lo contrario le ocurre a Noemí Santana. En primer término aparece su eslogan, dejando en segundo plano su nombre y el de la alianza política a la que representa. ¿La candidata de Unidas Sí Podemos es tímida o prefiere dar relevancia al mensaje, indicando además que se trata de una labor de equipo?
Más dudas que asaltan al votante en esta campaña electoral de cara a las elecciones autonómicas y locales del próximo día 28: ¿Qué significan esos rayitos naranjas que se sitúan a la izquierda de la foto de los sonrientes candidatos -aún no he visto candidatas- de Ciudadanos? ¿No recuerdan a un anuncio de protector solar?
Estas son solo algunas de las cuestiones que los ciudadanos se plantean cuando salen a la calle y echan un primer vistazo a los carteles electorales que estos días nos inundan. Imaginen cuando se detengan a leer los lemas que aparecen junto a los aspirantes a dirigir las instituciones canarias. Todo contribuye a la hora de tomar una decisión.
