El Cabildo ha destinado 11,12 millones a reducir la crisis de la covid en el agro

El Cabildo de Gran Canaria ha destinado hasta ahora más de 11,12 millones de euros entre 2020 y 2021 a combatir los efectos económicos de la covid-19 en el sector primario de la isla mediante ayudas directas a los productores, inversiones en desarrollo rural y compra de excedentes, entre otras medidas.

Casi 3 millones de euros de ese importe se han repartido ya a 199 empresas, asociaciones y cooperativas a través de las subvenciones dirigidas a determinados colectivos tras declararse la pandemia para amortiguar la caída en las ventas. De esos 2,94 millones, ha pagado ya 2 millones a las explotaciones lecheras, 340.000 euros a las queserías artesanales y 100.000 euros en cada caso a cofradías de pescadores, acuicultores y productores de flor cortada y viveros.

Completan el pago de subvenciones los 200.000 euros destinados en 2020 a gastos derivados de la digitalización de la comercialización de asociaciones agrarias y pesqueras para su incorporación al mercado digital Gran Canaria Me Gusta, creado por el Cabildo durante el primer confinamiento para dar salida a los productos sobrantes debido al cierre de hoteles, restaurantes y cafeterías.

Miguel Hidalgo, consejero de Soberanía Alimentaria, destaca que la creación del mercado digital con los productores «fue una solución magnífica», tanto que ha tenido continuidad y que el Cabildo destina otros 100.000 euros este año a incentivar la participación en más profesionales en esta plataforma de venta de kilómetro 0.

El programa Canal Social ha sido y es otro de los ejes de las ayudas del Cabildo al sector primario. Por un lado sufragó el reparto de 360.000 kilos de comida a 6.000 familias de 20 municipios de la isla entre abril y julio de 2020, con un coste de un millón de euros. La medida destinada a familias de cuota 0 180 centros educativos y 9 residencias entregó quincenalmente un total de 23.524 cestas de 15 kilos de productos de la tierra adquiridos entre los excedentes generados por el cierre de la hostelería y la restauración.

Por otro lado, el programa Canal Social gastó 804.000 euros en 2020, y reserva 973.000 en 2021, en avituallar con alimentos frescos a ONG como el Banco de Alimentos, Cruz Roja Española, Cáritas Diocesana y la Asociación Oportunidades de Vida, así como a los comedores sociales regentados por Hijas de la Caridad y Sor Lorenza. Tras consultar sus demandas, a la semana siguiente les lleva los productos adquiridos a las principales asociaciones y cooperativas agrarias con excedentes.

Hidalgo detalla al respecto que la partida prevista en 2021 para las seis ONG «tendrá que ser ampliada» debido a los efectos de la crisis entre las personas más vulnerables.

El consejero de Soberanía Alimentaria subraya que estas ayudas sirven tanto para amortiguar la crisis económica del sector primario como la crisis social derivada de la pandemia.

De hecho, desde abril de 2020 a diciembre de 2021 entre las dos caras del Canal Social el Cabildo habrá gestionado la adquisición y la entrega de 2.723.809 kilos de productos frescos por un valor de 2.777.300 euros.

Los proveedores a los que se adquieren estos alimentos, detalla Miguel Hidalgo, son unas 15 empresas, asociaciones y cooperativas agrarias de la isla, de las cuales tres cuentan con más de 100 socios.

Completan las medidas de apoyo al sector primario las 20 actuaciones recogidas en el Plan de Reactivación Económica y Social del Cabildo para combatir los efectos de la covid. Dotadas con 5,4 millones de euros, son obras de desarrollo rural como rehabilitación y pavimentación de caminos agrícolas, ampliación de redes de riego, reforma de depósitos reguladores y mejora de instalaciones como la Agencia de Extensión Agraria de Gáldar, entre otras.

Hasta ahora solo dos de esas 20 actuaciones de desarrollo rural se han finalizado, otras dos se encuentran en ejecución y cinco más están en proceso de adjudicación. El resto, otras 11, están en trámites para ser contratadas en 2021.

La Consejería de Soberanía Alimentaria del Cabildo prepara una convocatoria de subvenciones en 2021 para los productores de frutas hortalizas afectados por la crisis abierta por la covid por un importe aproximado de 2 millones de euros.

Así lo adelanta su titular, Miguel Hidalgo, al repasar los colectivos agrarios a los que se dirigieron en 2020 las ayudas directas del Cabildo al sector primario, entre los que no figuraron los productores de frutas y hortalizas.

«Estamos analizando las pérdidas, sector por sector, y su evolución para ofrecer nuevas ayudas» en 2021, comenta Hidalgo sin atreverse a confirmar nada más en este sentido que la creación de esa línea de subvenciones para productores de frutas y hortalizas.

La decisión final está a expensas de los informes que están elaborando las agencias de extensión agraria del Cabildo, agregó el consejero.

La partida inicialmente prevista para esos productores, un colectivo especialmente afectado por el cierre de hoteles, restaurantes y cafeterías, es la misma que la destinada el año pasado a las pérdidas de producción de las explotaciones lecheras de la isla.

Miguel Hidalgo mantiene que la llegada de la pandemia del covid vino a frenar el crecimiento que, a su juicio, estaba experimentando el sector primario insular en los últimos años, paralizando muchos proyectos personales que estaban en gestación, así como el incremento que se vivía en la penetración de los productos locales en el canal de venta de la hostelería y la restauración.

«La demanda de producto local iba a más y cada vez tenía más salida en hoteles, restaurantes y cafeterías. Por eso también fueron tantos los excedentes generados cuando se cerraron», explica sobre el frenazo que el sector primario ha sufrido en la isla desde abril del año pasado.

Agrega que también estaba creciendo la demanda en las grandes cadenas de distribución alimenticia, a las que el presidente del Cabildo, Antonio Morales, pidió por carta durante el primer confinamiento que siguieran apostando por el producto local en sus estanterías.

En Mercalaspalmas, indica, se había llegado a un 50% de producto local y un 50% de importación antes del covid.