Borrar
En la imagen, Leticia Rocha junto a sus dos hiijos en la vivienda que les ha asignado el Gobierno de Canarias en Los Llanos. Ella ya puede mirar al futuro y plantearse reiniciar su vida. Arcadio suárez
La Palma: un año de la erupción

«La angustia sigue pero ya miramos al futuro»

Leticia Rocha. Perdió todo en todoque ·

Esta palmera fue desalojada de Todoque en una camioneta junto a las cosas que pudo rescatar de su casa; un año después, le han cedido un piso y trata de recomponer su vida

Silvia Fernández

Las Palmas de Gran Canaria

Domingo, 18 de septiembre 2022, 02:00

Comenta

Leticia Rocha se hizo famosa sin pretenderlo a los pocos días de entrar en erupción el volcán de La Palma cuando su imagen, con ella subida en la parte trasera de un camión repleto de enseres en el momento del desalojo de Todoque -que horas después acabaría engullido por la lava-, fue portada de numerosos medios de comunicación nacionales e internacionales. Su fotografía fue el fiel reflejo de la desesperación y la tristeza de los todoqueros que se veían obligados a dejar atrás toda su vida para enfrentarse a un futuro incierto.

Un año después de aquello, Leticia Rocha ha logrado recomponer su vida aunque, como ella misma reconoce, no está siendo fácil. Hasta cinco mudanzas ha llegado a hacer en este tiempo junto a sus dos hijos, de 8 y 9 años, Pedro y Adrián Martín Rocha, «de casa en casa» y en distintas zonas de la isla, como La Breña y Tazacorte.

Leticia llegó incluso a irse de La Palma en enero en un intento de escapar del infierno en el que se convirtió la isla por la erupción. «Ya no lo aguantaba más, con gafas, mascarilla, gorra; cancelaban el colegio tres días sí y tres días no por los gases; teníamos que estar encerrados en casa sin salir y llegó un punto, en el que decidí marcharme», relata.

Esta luchadora se vino a vivir a Gáldar (Gran Canaria), donde tiene una amiga, y en en este municipio residió cuatro meses. A sus hijos les matriculó en el Colegio Antonio Padrón, donde, según apunta, «estuvieron muy contentos y felices». «Menos mal que nos fuimos porque en La Palma estábamos ya mal», apunta.

Ha vivido este año apadrinada por una familia que no conoce

Durante todo ese tiempo vivió de la prestación por desempleo que le correspondía -cuando el volcán entró en erupción acababa de dejar su trabajo en el sector de la hostelería- y de la donación de una familia anónima que durante todo este año le ha estado ingresando cada mes 300 euros en su cuenta bancaria. «Nos apadrinó a mi y a los niños una famillia que no conozco. Me llegó a través de una amiga y la única condición para recibir el dinero era que no tratara de averiguar quienes eran», indica Leticia, que está enormemente agradecida a estas personas y todos los que la han ayudado en este último año.

Además, el ayuntamiento de Los Llanos le ayudó con el pago del alquiler durante tres meses aunque residía en otra isla.

Se vino a vivir a Gran Canaria pero regresó al darle un piso

A Leticia le hubiera gustado seguir en Gáldar pero decidió regresar a La Palma después de Semana Santa, en mayo, por dos razones: la primera y fundamental, el Gobierno le concedió la vivienda en la que reside actualmente con sus hijos en Los Llanos y la segunda, le salió trabajo. «De repente se me arregló. Me dieron casa y trabajo», indica Leticia, que está volviendo a recolocar su vida tras haber perdido todo en Todoque.

Aunque las cosas van mejor y, según dice, «ya puede mirar al futuro» esta todoquera reconoce que el sentimiento de angustia «no se le ha ido». «Estamos bien pero te pones a pensar en la vida que tenía antes y la de ahora y no tiene nada que ver. Antes vivía en un sitio en el que estaba más libre, ahora es en un piso y no estás acostumbrada. Además ya no ves a tu gente», indica Leticia.

Según señala, el volcán les ha traído a todos los afectados «soledad» porque les ha sacado de su entorno y les ha separado de familiares y amigos. «Es cierto que estoy bien, estoy tranquila aquí y los niños también están bien, pero me siento desubicada y sola», dice.

Pese a estar bien sigue sintiendo angustia y soledad

Leticia, al igual que sus hijos, echa sobre todo en falta estar más cerca de su madre, la abuela de los pequeños. En Todoque vivían puerta con puerta en dos casas. Su madre también perdió todo y le han cedido una vivienda en Tazacorte, con lo que «ya no se ven tanto».

Según indica, su madre, al igual que el resto de los afectados con más edad, no está llevando nada bien la situación. «Las personas mayores lo llevan mal. Se les ve muy tristes. Ella estaba acostumbrada a su huerta, sus flores, estar conmigo, con los niños... Ahora vive sola y nos vemos muy poco», indica Leticia.

Leticia ha recibido los 60.000 euros que da el Estado por vivienda escriturada y 10.000 de los enseres y que destinó en parte a equipar su nueva casa. Su objetivo es destinar este dinero a comprarse un piso. «Ese dinero es como si no lo tuviera, no lo puedo tocar. Esperaré a ver qué ocurre dentro de tres años (es el plazo de los alquileres que está dando el Gobierno de Canarias), a ver si me dan la opción de comprar esta casa», indica.

Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

canarias7 «La angustia sigue pero ya miramos al futuro»