39.698 audios y 3.158 vídeos

El 5 de diciembre de 2021 la Comisaría del Distrito Sur de la Policía Nacional de Santa Cruz de Tenerife instruye el atestado número 11797/21. A los agentes no se les pasa por la cabeza ante lo que están. Tienen entre manos una denuncia firmada por el director de Deportes del Cabildo, en el cargo por la cuota socialista en el grupo de gobierno y que llegó al mismo procedente del Ayuntamiento de La Matanza.

Según Ángel Luis Pérez, ha sido víctima de una presunta estafa, con cargos supuestamente fraudulentos en su tarjeta bancaria por importe de 2.575 euros. Los agentes empiezan a trabajar y en primera instancia aparece como teórico beneficiario de esos pagos Marco Antonio Navarro, que fue detenido el 26 de enero de 2022 como presunto autor de la estafa.

Como es habitual, los agentes chequean su historial y a primera vista el caso parece resuelto. La sorpresa llega cuando se produce la comparecencia judicial: Navarro declara que el propio Pérez Peña era conocedor de los cargos bancarios denunciados y aporta para ello una serie de conversaciones mantenidas entre ambos a través de WhatsApp. Los textos y las fotos reflejan una gran complicidad, conversaciones sobre contratos e incluso fotos de relojes en los que estaría interesado Pérez Peña.

Pero no acaba ahí la sorpresa de la jueza y los agentes: el abogado que en ese momento tenía Navarro se resiste a que este entregue sus teléfonos móviles porque da a entender que hay información 'sensible'.

Navarro, sin embargo, lo tiene claro: se ofrece a colaborar y da la sensación de que está con ganas de tirar de la manta. Es más, declara en sede judicial que en sus dos teléfonos se encontraban indicios «relacionados con la comisión de delitos asociados a la corrupción, los cuales habrían sido cometidos por un grupo organizado de personas», según el relato que hacen los investigadores.

A partir de ahí todo se precipita: el juzgado sobresee la denuncia de Pérez Peña -un sobreseimiento confirmado en segunda instancia por la Audiencia Provincial-; el director de Deportes se enfrenta a una acción judicial por denuncia falsa; pierde el cargo en el Cabildo y se abre la 'caja de Pandora': por orden judicial la Policía empieza a ver qué había en esos dos iPhone de Navarro.

El trabajo recae en manos del Grupo de Delitos Tecnológicos de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Santa Cruz de Tenerife, que más adelante, a partir de lo que se va sabiendo, cuenta con el apoyo de Vigilancia Aduanera. Servicios Internos de la Guardia Civil entra en juego cuando descubren en los móviles el protagonismo del general de la Benemérita Francisco Espinosa.

¿Y había para tanto en esos dos teléfonos móviles? Pues sí. Nada menos que 128 gigabytes, a razón de 65 en un iPhone modelo 11 Pro Max y 63 en un iPhone 7 Plus. Ambos suman 6.989 contactos, 2.296 documentos, 107.026 imágenes, 39.698 archivos de audio y 3.158 vídeos.

Tras meses de paciente trabajo leyendo mensajes, escuchando horas de grabación, viendo vídeos, recabando documentación y cruzando datos, los investigadores y el juzgado no tienen duda: están ante «una supuesta trama integrada por cargos políticos, funcionarios de administración y distintos empresarios», con «el epicentro de dicho grupo delictivo» en Canarias.

Y lo aflorado hasta ahora es, según esos informes policiales, «la punta del iceberg».