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Elton John (Taron Egerton) interpreta 'Rocket Man' al piano ante un estadio abarrotado en uno de los números musicales más espectaculares del filme. GALERÍA DE FOTOS: Otros doce biopics de estrellas del rock.
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Por qué 'Rocketman' le da cien mil vueltas a 'Bohemian Rhapsody'

El 'biopic' de Elton John, que se estrena este viernes, supera en todo al de Freddie Mercury: es un musical puro y no rehúye los aspectos sórdidos de la vida del artista

Lunes, 27 de mayo 2019

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Cuando suena 'Rocket Man' en una de las escenas cumbre de la película de Dexter Fletcher, su protagonista, ciego de cocaína y pastillas, se ha arrojado desde el trampolín de su piscina en mitad de una fiesta para quitarse la vida. En el fondo, descubre a un niño con una escafandra que toca un pequeño piano. Es él mismo, un chaval gordito, acomplejado y gafoso, que lo tenía todo en contra para ser estrella del rock, incluido el desprecio de unos padres que nunca le quisieron.

De su mansión saltamos a un estadio que se viene abajo con la canción: «Y creo que va a pasar mucho, mucho tiempo/hasta que el aterrizaje me traiga de vuelta para descubrir/que no soy el hombre que en casa se piensan que soy./Oh, no, no, no, soy un hombre cohete/consumiendo su mecha aquí arriba en soledad».

Hay más cine en esa escena que en todo 'Bohemian Rhapsody', la película con la que inevitablemente va a ser comparada el biopic de Elton John que llega a las salas este viernes. Y aunque compartan director (Dexter Fletcher sustituyó a Bryan Singer cuando fue despedido del rodaje), 'Rocketman' le da cien mil vueltas a la hagiografía de Freddie Mercury.

Para empezar, estamos ante un musical y no en una película con canciones. Eso quiere decir que, desde el número de apertura con 'The Bitch is Back', los personajes van a romper a cantar y bailar logrando esa suspensión de la verosimilitud que a una parte del público saca de la película y a los amantes de los musicales arrebata. Las coreografías mezclan personajes, pasado y presente, y la fantasía se adueña de la función en una escena tan brillante como la actuación del músico en el club Trobadour de Los Ángeles (su triunfal desembarco en EE UU), cuando levita literalmente ante el piano y con él todo el público que jalea 'Crocodile Rock'.

Elton John figura como productor del filme junto a su marido desde hace 25 años, David Furnish. El cantante vio en el Festival de Cannes de 2000 'Billy Elliot' y quedó muy tocado por la relación del chaval con su padre: el suyo en la vida real jamás le abrazó y acabó divorciándose de la madre y formando una nueva familia. Que el autor de 'Your song' conceda el plácet no quiere decir que estemos ante una historia complaciente con su figura.

Todo el relato está contado en un largo flashback. Elton John irrumpe disfrazado de demonio en una reunión de alcohólicos anónimos. «Me llamo Elton John. Soy adicto al alcohol, la cocaína, las pastillas y las compras. Y tengo ataques de ira», se presenta. En una memorable comida con su madre, que tampoco sale muy bien parada en la cinta, le confesará un desencanto vital que arrastró hasta los 90. «Me he follado todo lo que se movía, me he metido de todo y aquí sigo».

A los complejos por su físico y por la clase social, Elton John unió una homosexualidad que tardó en aceptar y que le brindó episodios tan tristes como su boda con la ingeniera de sonido Renate Blauel en los 80. 'Rocketman' revela al gran villano de esta historia, el manager del artista, John Reid (Richard Madden), el primer hombre con el que se acostó y que llevó sus finanzas durante 28 años. La escena de la orgía a los sones de 'Bennie and the Jets' no elude los pasotes vitales de alguien que todavía se pregunta cómo pudo escapar del sida.

Vídeo. Taron Egerton y Richard Madde, que encarna a John Reid, primer amante del cantante y su manager durante 28 años.

«Esta historia abarca mi vida desde antes de 1960, cuando era un niño, hasta 1990, cuando entré en la clínica de rehabilitación», precisa Elton John. «Narra la época en la que empecé a hacerme famoso. Fue un periodo extraordinario y surrealista, y así es como quiero que sea la película. Divertida pero abordando cuestiones serias. Teníamos que encontrar el equilibrio adecuado. Para mí era realmente importante que la película fuese un musical, porque la música era mi vida».

Bernie Taupin, su maravilloso letrista durante medio siglo, aparece como el apoyo del artista durante su ascenso al olimpo del rock y su caída en los abismos de las drogas; por cierto, un personaje encarnado por Jamie Bell, el que fuera Billy Elliot. La letra de sus canciones revelan un nuevo significado después de ver la película. Por su parte, Taron Egerton no imita a Elton John: es Elton John, cantando con su propia voz las canciones a diferencia de Rami Malek en 'Bohemian Rhapsody', que hacía playback con los temas de Freddie Mercury.

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