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A. Herranz
Martes, 19 de julio 2022
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Más allá de las que indican las condiciones de baño, hasta ahora, en los lugares de playa se podían encontrar las banderas azules como distintivo de lugar de calidad o, en el extremo opuesto, las conocidas banderas negras de Ecologistas en Acción, que denuncian lugares contaminados o poco respetuosos con el medioambiente.
Desde hace tres años, Ecovidrio también promociona sus propias banderas verdes. Unas nuevas distinciones que premian el esfuerzo de la hostelería local y el activismo de los municipios costeros por la sostenibilidad durante el verano, en especial en lo relativo a la gestión correcta de sus residuos.
Según los datos que maneja esta organización, en verano se consumen un tercio de los envases de vidrio que se ponen en circulación y más de la mitad de ellos (52%) se genera directamente en el sector hostelero. Es decir, que, de media, cada establecimiento genera al día unos 23 envases. Mientras, un hogar genera un envase de vidrio cada dos días.
Por tanto, consideran que la implicación de estos establecimientos es clave para generar una «transición real hacia un modelo más circular y descarbonizado».
Aunque aseguran que lleva casi quince años coordinando acciones de impacto intensivas en el canal Horeca (Hoteles, restaurantes y catering) con el objetivo principal de incrementar la recogida selectiva de envases de vidrio en el sector y, de forma complementaria, promover la sensibilización respecto al cuidado del medioambiente en un sentido más amplio, desde hace tres años pone en marcha una competición con la que se busca premiar a aquellos establecimientos más comprometidos con la recogida y reciclaje de las botellas.
En este Movimiento Banderas Verdes pueden participar todos los establecimientos de los municipios costeros. Para ello, el equipo de campo de Ecovidrio se encarga de visitar los establecimientos, les ofrece información ambiental y les invita a participar personalmente en la campaña.
Según explican fuentes de la organización, Ecovidrio visita «uno a uno» los establecimientos de este país. «Solo en los últimos 5 años hemos impactado al 68% de los establecimientos de nuestro país, lo que equivale a 141.464 establecimientos», aseguran.
Es precisamente a través de esas visitas presenciales en los que la entidad ofrece su servicio de información y asesoría. «Recogemos datos de hábitos de generación y reciclado de envases de vidrio, conocemos dificultades, ofrecer soluciones (como la instalación de un contenedor más cercano) y resolver incidencias sobre la marcha. Nuestro equipo, de más de 80 personas, es el encargado de peinar las calles y hacer su propia 'ronda' de visitas por todo el país. El año pasado alcanzamos 96.000 establecimientos».
Este concurso cuenta con un sistema de puntuación que valora aspectos como el aumento del volumen en la recogida selectiva de envases de vidrio del municipio, el porcentaje de hostelería local participante y su colaboración para lograr los objetivos, y el compromiso adquirido por los consistorios locales para fomentar la campaña entre la hostelería y darle difusión a la misma ante la ciudadanía y visitantes.
«No es importante el tamaño del municipio sino su crecimiento en recogida con respecto al año anterior, la implicación de su sector o el activismo del propio consistorio en la promoción de la iniciativa», defiende la organización. «Al final suman puntos cada uno de esos aspectos y el que más tenga al final de verano se lleva la bandera», precisa Roberto Fuentes, gerente de zona de Ecovidrio.
Aunque son los establecimientos los que participan en la competición, la bandera se concede al municipio. «Se entregan 8 banderas para premiar a aquellos municipios más maduros y responsables con la sostenibilidad en verano», explica Fuentes.
Para los hosteleros, y este año como novedad, se va a hacer entrega del distintivo al chiringuito más sostenible del verano. «Entregaremos en total 9 distintivos a final de la campaña y estos serán elegidos tras una encuesta a pie de campo entre los más de 15.000 chiringuitos que participan en la iniciativa», prosigue el citado portavoz.
Uno de los establecimientos participantes es el chiringuito Don Carlos en Alicante. Su propietario, José, asegura que participan porque están comprometidos con el reciclaje y por la conservación del medio natural y, por tanto, quieren aportar su granito de arena la sostenibilidad. Asegura, además, que no informan a sus clientes de su participación en este tema, pero confía en que, «con las medidas tomadas», los clientes sean conscientes de este compromiso.
Aunque la competición está desarrollándose en estos momentos, fuentes de Ecovidrio aseguran que «las previsiones son muy buenas» y que la recogida está creciendo, aunque es pronto para dar datos. Eso sí, aseguran que cada año crece la implicación de los consistorios y del sector Horeca con la sostenibilidad. Se nota que el ciudadano exige medidas de sostenibilidad y es una de sus razones por las cuales elige unos establecimientos sobre otros. «En este sentido, nosotros percibimos que los hosteleros y los ayuntamientos llevan tiempo subidos al carro de la sostenibilidad y son muy participativos y colaboradores a la hora de implicarse en la iniciativa. De media, esta iniciativa consigue que cada año la recogida aumente un 15% en las zonas participantes y estamos convencidos de que este año podremos superarlo», sostiene la organización.
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