La ONU tajante antes de la COP28: «Los planes de descarbonización son insuficientes»
ODS 13 | Acción por el clima ·
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Solo el 4% de los países apuesta por reducir las subvenciones a los combustibles fósiles en sus hojas de ruta climáticasNecesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
A pocas semanas de que la COP28 abra sus puertas en Dubái (Emiratos Árabes Unidos), toca actualizar la ambición climática de los países firmantes del Acuerdo de París. Ocho años después toca actualizar los objetivos de descarbonización (NDC por sus siglas en inglés) de las partes firmantes en la cumbre que tuvo lugar en 2015 en la capital gala. Durante 2022 y este 2023, los estados han enviado la revisión de sus hojas de ruta y la conclusión de la ONU a través de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC por sus siglas en inglés) es tajante: «Se están dando pequeños pasos, pero son insuficientes».
En los últimos meses, los equipos de trabajo de la UNFCCC han recibido 168 NDC que representan a las 195 partes del Acuerdo de París que fijarán como límite las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en 2025 en 53,2 Gt equivalentes de CO2, lo que supone un 55,2% más que en 1990, un 12,2% más que en 2010 y un 1% más que en 2019. Para finales de esta década, la senda de reducción sigue hasta hacer caer la cifra a 51,6 Gt equivalentes de CO2. «El progreso es demasiado lento», advierte Simon Stiell, secretario ejecutivo de ONU Cambio Climático.
La actualización, no obstante, de estos planes de descarbonización «refleja un ligero aumento del nivel de ambición», señala el texto de la UNFCCC hecho público este martes. El número total de giga toneladas equivalentes de CO2 se reducen 0,2 Gt en 2025 y 0,8 Gt para 2030. «Cada fracción de grado importa, pero estamos muy desviados», añade Stiell.
En concreto, la desviación para finales de la década es de 41 puntos porcentuales, aproximadamente. Los últimos datos científicos del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU (IPCC) indican que las emisiones de gases de efecto invernadero deben reducirse en un 43% para 2030, en comparación con los niveles de 2019. «Esto es fundamental para limitar el aumento de la temperatura a 1,5ºC para finales de este siglo y evitar los peores impactos del cambio climático, incluidas sequías, olas de calor y precipitaciones más frecuentes y graves», señala el consenso científico. Los cálculos realizados por la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático con la actualización de los 168 planes de descarbonización apuntan a una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en un 2% en 2030 con respecto a las de 2019. Aunque «si se excluye cualquier elemento condicional» sólo aumentarán un 1,4%.
Con estos datos, la brecha entre la ambición política en materia climática y el consenso científico no se termina de acercar. El pasado mes de marzo, el IPCC en la síntesis del Sexto Informe de Evaluación (AR6) indicó que para cumplir con el límite del calentamiento del planeta a 1,5ºC a finales de siglo y acordado en la COP21 de París era necesario «un rebasamiento nulo o limitado de los límites fijados».
En los escenarios marcados por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU, las emisiones de gases contaminantes se tendrían que reducir un 60% para 2025 en comparación con 2019 y la realidad fijada por los 168 ND es un 1%. Mientras que las emisiones para 2035 deberían estar un 35% por debajo del nivel de 2019.
«Es hora de mostrar los enormes beneficios de una acción climática más audaz: más empleos, salarios más altos, crecimiento económico, oportunidades y estabilidad, menos contaminación y mejor salud», avanza el secretario ejecutivo de ONU Cambio Climático.
Estos planes serán una de las piedras angulares de discusión durante las dos semanas de negociación en la cumbre climática de Dubái que comienza el 30 de noviembre. «Esto significa que la COP28 debe ser un claro punto de inflexión. Los gobiernos no sólo deben acordar qué acciones climáticas más fuertes se tomarán, sino también comenzar a mostrar exactamente cómo implementarlas», alerta Stiell. «La COP28 debe ser un punto de inflexión histórico en esta década crítica para que las partes aprovechen el momento del balance global para comprometerse a aumentar su ambición y unirse, actuar y lograr resultados que mantengan el 1,5°C dentro de su alcance, sin dejar a nadie atrás», añade el sultán Al Jaber, presidente designado de la COP28.
Otra de las medidas de debate que estará sobre la mesa en Dubái será el adiós a los combustibles fósiles y la eliminación de las subvenciones y ayudas a éstos. La amplia mayoría de planes de descarbonización presentadas ante la UNFCCC se compromete a impulsar las tecnologías renovables como acelerador de la descarbonización de sus economías.
Sin embargo, sólo el 4% de estos planes incluyes referencias a la eliminación de subsidios o ayudas públicas para los combustibles responsables de la mayoría de emisiones. En total siete países de los cuales no se conoce el nombre, ya que el informe hecho público no los especifica.
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