La bajada de la gasolina en Canarias no refleja el desplome del petróleo
La historia se repite. Los precios de la gasolina en Canarias, al igual que en el resto de España, no están reflejando, ni de lejos, el desplome del petróleo en los mercados internacionales. El barril brent, de referencia en Europa, se ha derrumbado por encima del 70% en el último año, lo que contrasta con el descenso de algo más de un 2% interanual de la gasolina en las islas.
El precio de la gasolina sin plomo 95 -la más utilizada por los usuarios para llenar sus depósitos- se situaba hoy en Canarias en los 0,961 euros en Canarias, frente a los 1,012 euros que registraba el pasado 1 de abril, lo que implica un descenso de aproximadamente un 5,1% en estas tres semanas. Pero este moderado descenso contrasta con la caída en picado del valor del crudo en este mismo periodo de tiempo. El precio del barril brent, de referencia en Europa, ha bajado de los 25,54 euros que marcaba el 1 de abril, a los a 20,14 euros de este martes, lo que representa un significativo descenso de un 21% en estas últimas tres semanas.
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El hundimiento de la demanda global de combustible como consecuencia de la pandemia del coronavirus y su reflejo en el mercado del crudo es aún más evidente en la comparación de su valor con el de hace un año: en mayo de 2019, el barril de brent cotizaba a 63,76 euros, lo que significa que desde entonces ha caído en torno a un 71%.
Esta variación choca con la escasa variación del combustible en las gasolineras canarias, al igual que en las del resto de España. La sin plomo 95 se ha abaratado en las islas solo un 2,6% respecto a comienzos de abril del pasado año, según los datos recopilados de la Dirección General de Energía del Gobierno de Canarias.
Esta diferencia se ha ido agrandando en las últimas semanas, coincidiendo con el estado de alarma en España, a partir del 14 del pasado mes de marzo. El precio de la sin plomo 95 en Canarias durante la primera semana de abril eran un 5,83% inferiores al mes anterior, y un 2,68% por debajo de los precios de un año antes. Y hasta principios de este mes, el crudo cotizaba un 60% por debajo del valor de hace un año.
Las compañías petrolíferas justifican este abismal desfase entre la enorme caída del petróleo y la moderación de la bajada del precio en las gasolineras alegando que los impuestos al carburante representan un alto porcentaje de los precios que se cobran en las gasolineras.
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Los costes fijos, argumentan, actúan como un tope en el precio, de forma que, independientemente de lo que baje el petróleo, los consumidores siempre tendrán que abonar los impuestos relativos a la gasolina. Estos suponen en torno a unos 50 céntimos por litro reportado.
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