1.200 euros de multa por no pagar la zona azul
Miguel Ángel Romera reside en Ingenio y ejerce como comercial en Las Palmas de Gran Canaria. Hace dos meses recibió una notificación del Ayuntamiento capitalino reclamándole 1.200 euros por impagos en la zona azul desde 2013. «Estoy indignado porque esto es un saqueo a la población», apunta quien argumenta que «ya pago el impuesto de circulación».
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria le notificó a Miguel Ángel Romera hace dos meses que adeudaba a la entidad local 1.200 euros en concepto de impago por estacionamiento en zona azul desde el año 2013. Este vecino de Ingenio que desarrolla su labor como comercial en la capital grancanaria califica de «saqueo a la población» la obligación de «pagar cada vez que se aparca».
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Asegura que «hasta la fecha he pagado todos los impuestos» pero no entiende que «si ya pago el impuesto de circulación» deba abonar por estacionar en la calle. «¿Por qué tengo que pagar cada vez que aparco?», plantea quien justifica las 48 sanciones registradas hasta sumar esos 1.200 euros en que «a veces no tengo suelto» y en otras ocasiones «tenía mucha prisa».
Considera, además, que lo que intenta el Ayuntamiento con el establecimiento de zonas de aparcamiento regulado es «fiscalizar el espacio», y argumenta que por su trabajo debe moverse por toda la ciudad para visitar a sus clientes.
Insiste en calificar la reclamación del Consistorio capitalino de «saqueo al ciudadano» y señala que «le hace un flaco favor a la clase política porque ayuda a que la gente se rebele».
En cualquier caso, Romera apunta que va a cumplir con el requerimiento del Ayuntamiento «porque no me queda más remedio», pero que lo hará «con toda mi disconformidad y mi rabia».
Añade que para hacer frente a una cantidad tan importante ha solicitado el pago fraccionado. «Lo voy a pagar en nueve plazos, en cantidades que van desde los 25 a los 230 euros», indica.
A su modo de ver, si el Ayuntamiento busca «ordenar la zona pública, o se quita la zona azul o el impuesto de circulación», pero considera que no tiene sentido cumplir con ambas obligaciones.
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Por último expone que desconocía que existiera una aplicación que permite abonar la zona azul desde el móvil y que, pese a que no está conforme con pagar, ahora la tendrá en cuenta «para que no me sigan llegando más multas».
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