Borrar

«Con Eladio Monroy desahogo mi propia rabia»

Victoriano Suárez Álamo y /Las Palmas de Gran Canaria

Eladio Monroy está mayor, pero no pierde las mañas. Está de vuelta de todo, como siempre, y cada vez más molesto con una sociedad que, como ya advertía Lampedusa en El Gatopardo, no avanza, sino que cambia para que todo siga igual. Así sucede en su país, España, y en su isla, Gran Canaria, donde un amigo majorero recurre a sus servicios para localizar a su hija desaparecida. Así, comienza a revivir viejos fantasmas y a aplicar su ley.